El director operativo de Inspección y Vigilancia de Guadalajara, Rubén Alejandro Zúñiga informó que la multa que se ordenó por la fiesta clandestina de estudiantes de la UdeG deberá ser pagada por los dueños de la finca y no por los organizadores.
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“La multa fue aplicada por diversos conceptos, el principal por haberse detectado al interior aproximadamente 75 menores de edad, la multa va dictada al domicilio, puede ser recibida por una persona encargada o directamente pegado a un porte del domicilio y ya posteriormente deberán de presentarse a calificar su acta con jueces calificadores, los cuales posteriormente la suben al área de tesorería para ser pagada; sin embargo, hasta que no tengan las personas o interesados el acercamiento”, explicó.
Por estar involucrados menores de edad, no contar con licencia municipal para operar como salón de eventos y cobrar cover, la multa por la fiesta clandestina realizada el pasado sábado en Huentitán el Alto, ascendió a un millón y medio de pesos y será la misma tesorería municipal quien determine el plazo para que quede saldada.
En cuanto al retiro de los sellos de clausura que habían sido colocados en dicha finca con el número 720 de la calle Joaquín Romero, el director refirió que acudieron al sitio para entrevistar a la persona involucrada, misma que refirió únicamente sacaría una hielera, pero desconocía lo sucedido, por lo que únicamente fue apercibido verbalmente por los inspectores, quienes posteriormente volvieron a sellarla.
Además, Alejandro Zúñiga, negó que en dicho evento hubieran intoxicados, lo único que se hizo mención era que estaban alcoholizados, sin requerir algún traslado para atención médica.
MC