Las Fiestas de Octubre han perdido su función original y se han convertido en la cantina más grande de México, aseguró el académico de la Universidad de Guadalajara, Efraín Franco Frías, quien explicó que desde su creación en 1965 el objetivo de esta celebración era promover la imagen de Jalisco a nivel nacional e internacional, a través de variadas actividades culturales, pero ahora se le da más importancia a llenar el palenque con artistas comerciales, así como la instalación de puestos que poco representan la cultura del estado y país.
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“Se rompió, se fragmentó y se olvidó ese aspecto, el aspecto netamente cultural y nos fuimos por la vendimia, nos fuimos por la cuestión chabacana, prostituimos en el peor de los sentidos las fiestas de octubre, se volvió un changarro de mala muerte”, dijo Efraín Franco Frías, director del Instituto de Investigaciones Estéticas del CUAAD.
Destaca la tergiversación de las Fiestas de Octubre
El especialista destacó que la tergiversación de las Fiestas de Octubre comenzó a partir del cambio de sede ya que originalmente el recinto de este evento era el Parque Agua Azul y en 1984 se mudó al Auditorio Benito Juárez.
Franco Frías también cuestionó que a lo largo de los años las Fiestas de Octubre perdieron vinculación con otros eventos y lugares culturales que expandían y diversificaban la oferta de actividades.
“Esto permitió que las Fiestas de Octubre en su ramo artístico y cultural cobrarán presencia internacional, es más, se llegó a vincular con el Festival Cervantino y el Teatro Degollado y otros espacios se volvían una extensión del Cervantino, Guadalajara era una provocación para el turista”, comentó.
De acuerdo con el académico, el gobierno estatal en turno tiene la obligación de promover las actividades culturales de todo tipo en las Fiestas de Octubre pese a que esto no sea del gusto de la mayoría, para evitar que incremente el analfabetismo cultural.
“En este momento hay un analfabetismo cultural muy marcado porque habrá que decirlo, en los últimos tiempos las redes sociales y otros fenómenos socioculturales han propiciado el gusto, se pervierte y en este momento si le preguntamos a los jóvenes ¿oye quieres escuchar a la filarmónica, a la sinfónica de Berlín o una exposición de esto o quieres escuchar a Peso Pluma?, por supuesto que los jóvenes van a decir que Peso Pluma”, mencionó.
JMH