Ante la nueva ola de covid-19 provocada por ómicron, empresas, oficinas y escuelas analizan nuevamente cierres parciales, lo que podría impactar fuertemente a restaurantes y fondas que sobreviven de ese sector, por lo que algunos ya preparan estrategias para mitigar el impacto.
Algunos de estos negocios confían en que las zonas habitacionales cercanas puedan mantenerlos, pero los que dependen completamente de las oficinas y lugares de gran afluencia de trabajadores no ven muchas salidas.
“Ahorita más o menos se ha mantenido de diciembre a la fecha, pero yo creo que vamos a tener que poner comida para llevar o hacer alguna estrategia para mantenernos. Tal vez que la gente venga y se lleve ya empaquetada su comida, es más o menos lo que hemos estado planeando, ya no tener tanto contacto sino que poner nuestro teléfono, que nos hagan los pedidos”, comentó Minerva Rendón, dueña del Restaurante Santa Cecilia.
El rubro de alimentos ha sufrido un doble impacto por la pandemia debido a la inflación.
“La verdad es que nos la hemos visto muy complicada y muy difícil y apenas hemos salido con gastos porque también ha habido mucho incremento del precio de todo… el precio del gas, de aceite, qué fue un incremento inmenso, la verdad es que esto está muy complicado por muchos factores, pero ni modo hay que echarle ganas, hay que pensar cómo moverse para no cerrar”, agregó.
No obstante, hay quienes aseguran que ninguna estrategia funciona en caso de un nuevo cierre de oficinas por la pandemia. Alejandro Kuri es miembro del Club Vatel, que agremia a 200 chefs y restauranteros, y señaló que la industria de alimentos en zona de oficinas corren alto riesgo en esta cuarta ola.
“La verdad es que nos ha ido bastante mal, nosotros estamos enfocados a un segmento de gente de oficina, de trabajadores, somos un restaurante de comida un poco informal y de alguna manera, a pesar de que tenemos ya más de 20 años en el mercado, en La Casa de las Enchiladas, una carta muy amplia y más de 2 mil combinaciones de enchiladas, la verdad siempre nos había funcionado muy bien, pero con la pandemia el mercado al que estamos enfocados pues simplemente dejó de ir a trabajar”.
¿Preparan alguna estrategia si muchos trabajadores vuelven a home office?
“No como tal, lo único que tenemos es como disponibilidad de pedir directamente a nuestra sucursal, a un cierto rango a la redonda, que nos puedan pedir por medio de Whatsapp o por teléfono nos pueden pedir, solamente, es la única estrategia que estamos previendo porque no se puede tomar otra, otro tipo de estrategia, dependemos también de si las oficinas cierran o no”.
El chef Kuri, dueño de la Casa de las Enchiladas, ha cerrado ocho sucursales desde que inició la pandemia de covid-19, y aunque intentó mantenerse en plataformas digitales, las comisiones no permiten tener una ganancia significativa.
“Primero que nada, no tenemos el hábito; segundo lugar, las comisiones son no altas sino muy altas, estamos hablando alrededor del 35 por ciento que nos quitan y además todas las cancelaciones no nos las reponen, y todavía para venir a fregar, el gobierno le impuso el famoso IVA a las plataformas electrónicas, entonces se nos va muy arriba, definitivamente no salimos, no es negocio”.
A casi dos años de pandemia, con la mayor inflación en 20 años, este sector de alimentos ve cuesta arriba con la llegada de ómicron, y sin apoyos del gobierno, su apuesta es a su sazón y la lealtad de su clientela.
“Afortunadamente tenemos clientes que nos conocen, que le gusta la sazón y es la que viene y nos frecuenta ahorita, eso nos ha mantenido mucho; la gente, vecinos que nos ha recomendado, y eso es lo que nos ha mantenido de pie”, apuntó Efraín Rodríguez, dueño de la Fonda Casa Azul Cuquío.
MjI