El Fondo Ambiental de Monterrey planteó la necesidad de que los gobiernos de Nuevo León y Tamaulipas, a 25 años de que se firmó el convenio, se sienten a negociar nuevos términos sobre el trasvase que existe entre ambos estados.
“Es fundamental que tras años de haberse firmado el acuerdo entre Nuevo León y Tamaulipas haya una renegociación entre los estados, basado en un análisis técnico para actualizar dicho convenio. Las condiciones actuales tanto del área metropolitana de Monterrey como de los distritos de riego de Tamaulipas son muy distintas a las condiciones que existían en 1996 cuando se firmó el convenio”, subrayó Rodrigo Crespo, director general del Fondo.
Además, expresó que la nueva administración estatal tiene el reto de incrementar tanto la oferta sostenible de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, como la eficiencia y resiliencia de su sistema de distribución.
La presa Libertad sin duda aumentará la oferta sostenible una vez que ya esté operando, sin embargo, para eso faltan dos o tres años.
En ese sentido, el directivo enumeró seis recomendaciones que deben de impulsar de forma simultánea.
Uno, el incremento significativo de la medición en el sector agrícola, así como impulsar la inversión en dicho sector para aumentar la eficiencia del riego, de tal forma que haya mayores retornos de la producción agrícola y la liberación de volúmenes de agua.
Un segundo punto, sería destinar inversión en la reducción de fugas en el sistema de distribución de agua.
Crespo mencionó también optimizar la operación de las fuentes de agua para minimizar pérdidas por evaporación.
Incorporar de nuevas fuentes subterráneas y el desarrollo de estudios de los acuíferos utilizando metodologías de punta; impulsar y escalar el reúso del agua residual tratada y generar los incentivos adecuados para generar un verdadero ahorro y cuidado del agua.