El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) está en un momento decisivo. A pesar de los llamados de colectivos de víctimas para suspender el proceso de selección y ratificar en el cargo a Gustavo Quezada Esparza, el Comité de Participación Social (CPS) avanzó con la evaluación de los aspirantes a dirigir el organismo durante los próximo seis años.
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Este miércoles, en una jornada de entrevistas de 30 minutos cada una, nueve candidatos expusieron su visión para el Instituto, en medio de una crisis forense marcada por el rezago en la identificación de cuerpos y la falta de recursos suficientes para atender la demanda de servicios periciales en el estado.
¿Quiénes son los candidatos a dirigir el IJCF y qué proponen?
El primero en ser entrevistado fue Alejandro Axel Rivera Martínez, actual coordinador técnico operativo del IJCF y exdirector del Servicio Médico Forense. Enfatizó su conocimiento sobre las necesidades del Instituto y destacó la importancia de fortalecer la infraestructura, el equipamiento y la capacitación.
“Hay carencias que pueden solventarse en colaboración con colegas altamente capacitados. Juntos podemos hacer del Instituto un referente nacional en materia forense”, afirmó.
Mario Aguayo Aréchiga, abogado y académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), presentó un plan de trabajo basado en diez ejes, destacando la necesidad de establecer un plan de contención para víctimas, actualizar bases de datos y fortalecer el uso de tecnología avanzada.
“El trabajo del Instituto es abrumador y el personal insuficiente. Se requieren peritajes especializados en diversas áreas, desde dictámenes médicos hasta contables”, señaló.
La abogada María Elizabeth Montoya Cabrales, asesora jurídica de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas, propuso mejorar la atención a familiares, agilizar la entrega de cuerpos y evitar la revictimización.
“Las personas esperan hasta nueve horas por información. Es urgente aumentar el personal para que el proceso sea más ágil”, indicó. También planteó convenios de coordinación para optimizar el trabajo del Instituto.
Edgar Alejandro Romo Fernández del Castillo, cirujano dentista y perito en identificación odontológica, fue postulado por el colectivo Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en Jalisco (FUNDEJ). Destacó su experiencia en la colaboración con colectivos y subrayó la importancia de atender el rezago en la identificación de cuerpos.
“Es prioritario evaluar todas las áreas del Instituto, entender sus necesidades y mejorar las condiciones laborales del personal pericial, que ha sido golpeado en salarios y carga de trabajo”, afirmó.
Gladys Margot García Godínez, abogada y maestra en administración pública, fue postulada por la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana. Considera urgente realizar una reingeniería en el Instituto y optimizar los recursos humanos y materiales.
“El Instituto necesita una supervisión integral. Hay que ser objetivos sobre la problemática actual y garantizar la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones”, enfatizó.
Carlos Daniel Barba Rodríguez, exdirector del IJCF en la administración de Aristóteles Sandoval, planteó un plan de trabajo basado en la modernización mediante inteligencia artificial.
“Es necesario automatizar la identificación de perfiles genéticos para hacer más eficiente el proceso. La tecnología puede ser clave para agilizar la búsqueda en bases de datos”, explicó. También consideró fundamental evaluar el cumplimiento de las recomendaciones emitidas en el Instituto.
Martín Daniel Domínguez Cruz, doctor en genética humana y ex perito en criminalística, alertó sobre el rezago en la identificación genética.
“En plena crisis forense se obtuvieron más de mil perfiles en poco tiempo con un equipo reducido. Ahora que hay tres laboratorios de genética, ¿por qué sigue habiendo retraso?”, cuestionó. Propuso un diagnóstico del laboratorio para optimizar su funcionamiento.
Eduardo Mota Fonseca, médico forense con especialidad en identificación de personas, destacó la necesidad de un diagnóstico específico de las 28 áreas del instituto.
“Es urgente evaluar la ingeniería forense, la informática forense y otras disciplinas clave. No podemos permitir que el rezago siga creciendo”, advirtió. Recordó que en 2015, la genética forense fue el área más saturada debido a cambios en el sistema acusatorio y la Ley General de Víctimas.
Finalmente, Luis Octavio Cotero Bernal, ex director del IJCF hasta 2018, afirmó que fueron colectivos de familiares de personas desaparecidas quienes lo postularon, con la desaparición de su hija en 2018, se ha mantenido activo en el tema.
“El Instituto está diseñado para dar luz al que juzga y orientar científicamente al que acusa. Mi administración trascendió a nivel internacional, logrando certificaciones de peritos por instituciones altamente calificadas”, argumentó. Como parte de su plan de trabajo, propuso fortalecer la capacitación del personal y crear una dirección específica para este fin.
¿Qué perfil debe tener el próximo titular del IJCF?
La selección del nuevo titular del IJCF será clave para definir el rumbo del Instituto en los próximos años, en un contexto donde Jalisco sigue enfrentando una crisis forense derivada del alto número de desapariciones y la falta de recursos para la identificación de cuerpos. Organizaciones civiles han advertido que la institución requiere un liderazgo con sensibilidad ante la crisis humanitaria, y no solo con experiencia técnica o administrativa.
MG