Aunque laborioso y complicado averiguar el destino de quienes fundaron Guadalajara el 14 de febrero de 1542 en el Valle de Atemajac, hay documentos que muestran la llegada y estancia de 20 familias en el asentamiento definitivo de la capital de la Nueva Galicia. La doctora María Teresa de Guadalupe Ruiz Esparza realizó una investigación sobre las familias fundadoras, cuyo trabajo se ve reflejado en el artículo Veinte familias. Guadalajara, capital de la Nueva Galicia.
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Aunque hay registro de 63 personas en el padrón de esos primeros pobladores, no todos se quedaron, como las 20 familias que se establecieron e hicieron su vida por años en la ahora Perla Tapatía, de acuerdo con la doctora en Historia del Siglo XV y XVI por la Universidad de Burgos, en España.
“Claro que no eran nada más 18 o 20 familias, fue llegando gente, fueron llegando otras familias, fue creciendo la ciudad, pero digamos que esas 20 familias fueron las que le dieron el empuje, la consolidación”, señaló.
“De esos (los 63) se fueron a donde les dieron sus encomienda o en el transcurso de los tres asentamientos entre 1541 y 1542 se fueron a otros lugares o a la mejor se murieron. El caso es que no aparecen, porque yo estuve rastreando cada uno de esos 63 […] Los que se establecieron en 1542 por lo menos de esos primeros cuatro años estuvieron aquí en Guadalajara, en mi investigación yo te puedo decir a qué edad murieron esos fundadores”, detalla la académica.
La doctora no considera fundadores ni a Juan de Oñate, ni Cristóbal de Oñate tampoco a Miguel de Ibarra porque no se quedaron. “Cuando se descubren las minas en Zacatecas se van, y se quedan allá. Ellos conquistaron el territorio con el que ayudaron a la colonización de la ciudad, pero ellos no son fundadores de la ciudad”, puntualiza.
¿Qué pasó con los fundadores de Guadalajara?
El destino de estas 20 familias no está claro aún, incluso la académica ya trabaja un proyecto que arroje luz sobre lo que vino para quienes fundaron Guadalajara hace casi 479 años. Sin embargo, Ruiz Esparza señala que los descendientes de Gaspar de la Mota se establecieron en El Santuario e incluso tuvieron su residencia hasta hace unos años junto al jardín de este barrio tradicional.
En el caso de otros descendientes se complica su rastreo debido a que en aquel tiempo era común los padres eligieran los apellidos de sus hijos de acuerdo a intereses, “por la familia que estuviera mejor económicamente”. Es el caso de otro fundador, Cristóbal Romero, cuyos hijos tomaron apellidos diversos
“Una dificultad es que no se acostumbraba, como hoy, llevar el apellido de los padres, sino que los padres elegían los apellidos para el hijo, o la hija y generalmente les daban el del pariente cercano que estuviera en mejores condiciones sociales y económicas”, señala la académica.
Ruiz Esparza señala que aunque no hay explicación de por qué se establecieron definitivamente en el Valle de Atemajac, llama su atención el motivo por el que los grupos indígenas cercanos no estaban ocupando el sitio que hoy es la capital de Jalisco.
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“Los indios (sic) estaban en sitios cercanos pero no en el Valle de Atemajac […] Yo pienso que quizás los indios sabían de las condiciones naturales del valle y no se instalaron en él”, menciona. Apunta que esas condiciones naturales son el suelo salitroso y tormentas eléctricas.
Los primeros pobladores de Guadalajara lograron llevar su vida con algunas costumbres y tradiciones de España, mantuvieron relación con el pueblo originario mediante el comercio en el tianguis de aquel tiempo.
Las familias fundadoras "tuvieron que adoptar y adaptarse por lo menos esos primeros años que no fueron fáciles, pero muy pronto llegaron la provisiones del España" y así logran la recreación de sus costumbres. Décadas después Alfonso de la Mota y Escobar da cuenta de comerciantes establecidos que llama "ricos".
La doctora apunta que entre las tradiciones que trajeron a la Nueva Galicia fue el llamado Paseo del Pendón, donde el alférez real recorría calles con este escudo de seda azul acompañado de autoridades y vecinos españoles y criollos, incluía una misa en Catedral. La ceremonia sobrevivió hasta 1811 cuando ya estaba en pleno la Guerra de Independencia, de acuerdo con José Cornejo Franco.
Las mujeres fundadoras de Guadalajara, arrojadas y valientes
La doctora Ruiz Esparza destaca que además del papel de Beatriz Hernández, quien es considerada pieza clave en la fundación definitiva de la ciudad, las mujeres de aquel tiempo eran “arrojadas” y no se quedaban tan sujetas a los hombres.
“Eran mujeres que buscaban la manera de generar mejores situaciones económicas para su familia”, señala Ruiz Esparza.
“Pensarlas en aquel momento, en el 1500, es como decir no se van a atrever a nada, se atrevían a hacer cosas, eran arrojadas, eran valientes”, agrega.
Cabezas de familias fundadoras de Guadalajara
Juan de Alaejos, Bernardo de Balbuena , Diego de Colio, Francisco Cornejo, Francisco de Estrada, Hernán Flores, Diego de Hurtado, Alonso Martín, Juan Michel, Francisco de la Mota , Juan de Ojeda, Melchor Álvarez Pérez de la Torre, Pedro de Plasencia, Diego Vázquez de Buendía, Francisco de Plaza, Juan Proaño, Cristóbal Romero, Juan Sánchez de Olea, Andrés de Villanueva, Juan Zaldívar.
Fuente: Artículo Veinte familias. Guadalajara, capital de la Nueva Galicia de la doctora María Teresa de Guadalupe Ruiz Esparza, disponible aquí
SRN