Entre las coloridas vecindades y los modestos edificios de la colonia Morelos, en alcaldía Cuauhtémoc, han comenzado a destacar torres departamentales que atraen más de una mirada, ya sea por sus dimensiones o incluso por sus acabados, que logran acentuar el contraste de los tipo de vivienda.
La estampa se repite en diferentes puntos de la zona, también conocida como barrio de Tepito, como resultado de la gentrificación en colonias populares de la Ciudad de México.
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"Hay edificios nuevos donde los costos por renta ya se comparan al de otras colonias y no a los habituales de esta zona, que todavía se considera popular y no residencial", aseguró Armando Peralta, vecino de la zona desde hace 30 años.
En la colonia Morelos, "los edificios caros" comenzaron a llegar hace unas dos décadas, comentan vecinos, pues de ser vivienda multifamiliar, bodegas comerciales y pequeños locales comerciales, los predios comenzaron a ser adquiridos y fusionados para la construcción de vivienda vertical.
En entrevista con MILENIO, Rosalba González Loyde, maestra en desarrollo urbano por la Pontificia Universidad Católica de Chile, advierte que la gentrificación es un fenómeno inherente a las grandes ciudades y que en la capital del país no hay excepción.
"La gentrificación, palabras más, palabras menos, es el proceso de desplazamiento de una población de menores ingresos, por una de mayores ingresos como resultado de un proceso de renovación urbana en una zona bien ubicada de la ciudad", afirmó la académica.
Ubicada en los perímetros centrales de la ciudad, 'La Morelos' ha crecido hermanada de las colonias Guerrero y Tlatelolco que, aunque descuidadas por las administraciones locales desde 1985, poco a poco han vuelto a resurgir por su centralidad y por significar una opción de vivienda a precio accesible.
Sobre la calle de Gorostiza, casi en su cruce con Toltecas, un desarrollo inmobiliario llamó la atención de vecinos, pues en su lonas de exhibición, desde hace casi cinco años, se ofertan departamentos bajo el nombre de "Reforma Norte", cuando se trata de la colonia Morelos.
"Esta zona todavía es Tepito, porque estamos a tres cuadras del mero centro del barrio, pero pues con eso de que ya se quiere manejar y vender inmobiliariamente como Reforma Norte, pues sí nos va a inflar todo, porque de hecho no es tan barato. Ha habido mucha alza de precios en cuanto a todo: la canasta básica y la renta ni se diga: en dos años ha subido hasta el doble”, comenta Vanessa, habitante de la zona desde hace cuatro años.
En calles de la colonia, destacan nombres de inmuebles como Hacienda Reforma y Condominios Jesús Carranza, entre otros, sin embargo, vecinos acusan que a través de estos nombramientos es como se ha intentado cambiar la plusvalía de la zona.
"Por medio de los departamentos nuevos que han hecho se ha querido cambiar la plusvalía del lugar. Las personas de fuera o que no saben pues se van con esa idea, pero la realidad es que no deja de ser Tepito y todo ello sólo ha ocasionado que se encarezca los enseres, los alimentos, la renta: en sí la vida en la zona, pues de hecho ya han empezado a llegar extranjeros", comentó con recelo David Nieto, habitante originarios de la zona.
Cuando una zona es atractiva y concentra condiciones de infraestructura, servicios, conectividad con redes de movilidad, equipamiento urbano y espacios públicos, es común que se presente la gentrificación, como en las colonias La Roma, La Condesa, Juárez, etc., asegura Gonzales Loyde, debido a que es más fácil vivir y convivir.
"¿Por qué queremos vivir todos en la centralidad? No es por una mera cuestión de estatus, sino también es porque hay una mejor calidad de vida al vivir en la centralidad, donde nuestra relaciones laborales, personales, escolares e incluso sociales llegan a desarrollarse de mejor manera", resaltó.
De acuerdo con la especialista, la gentrificación no responde a una necesidad de vivienda, sino a una comodidad y la misma comienza a notarse por el encarecimiento de bienes y servicios.
Aunque en la colonia Morelos aún no ha comenzado a darse el surgimiento de comercios de lujo que satisfagan necesidades no esenciales, los vecinos temen que eso llegue a ocurrir, pues estiman que podrían darse desplazamientos y desalojos. “Todo esto tiene dos caras, nos ayuda o nos perjudica, pero en cualquier de los casos pues no nos queda otra más que acoplarnos”, coinciden.
Para la señora Eduviges Linares, habitante de toda la vida de la calle Gorostiza, Tepito lo es todo desde hace 70 años, y aunque asegura que al “rebautizar” la zona no cambiaría nada en el barrio, no descarta que siempre habrá que lidiar con nuevos habitantes, pues en muchas partes de la colonia se llegó a poner pesado a causa de los nuevos vecinos.
"Sólo nos llega a perjudicar porque nunca se sabe que gente va a llegar, muchas veces llega gente que primero entra como si nada, con buenas intenciones, según, y ya después se pone a robar y aquí el barrio siempre ha sido trabajador", aclaró.
FLC