Entre grietas y baches: el sube y baja de la avenida Oceanía

Con grietas y hundimientos, el carril izquierdo de alta velocidad, a la altura de las estaciones Ricardo Flores Magón, Romero Rubio y Oceanía de la Línea B del Metro, pone en peligro a los automovilistas.

El asfalto está desgastado y con grietas cerca de las coladeras (Iván Ramírez)
El carril izquierdo de alta velocidad en ambos sentidos, presenta grietas, baches y hundimientos. (Iván Ramírez)
Esta vialidad fue pavimentada hace casi 4 años.
Algunos bloques del muro de contención están enterrados sobre la acera. (Iván Ramírez)
Ciudad de México /

Manejar sobre la avenida Oceanía, en la delegación Venustiano Carranza, causa la misma sensación que un sube y baja... sólo que aquí no hay diversión, sino peligro de volcar. 

A cinco años de que la avenida fue pavimentada, el carril izquierdo de alta velocidad, en ambos sentidos, presenta grietas, baches y hundimientos desde el tramo elevado de las estaciones Ricardo Flores Magón, Romero Rubio y Oceanía de la Línea B del Metro

Las columnas que soportan la estructura de este transporte y la explotación de los mantos acuíferos del subsuelo en la Ciudad de México han ocasionado tales hundimientos, explicó en entrevista Enrique Filloy Ramos, director general de Infraestructura Vial de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), encargada de la funcionalidad de la vía pública.



En un recorrido por la avenida, este medio comprobó que algunos automóviles se tambalean al pasar por este tramo dando la impresión que volcarán. Los camiones de transporte público con destino a la Terminal de Autobuses de Pasajeros de Oriente (TAPO), brincan y otros cuantos vehículos simplemente tienen que disminuir la velocidad.

El asfalto está desgastado y con ligeros agujeros como en la salida al carril de baja velocidad a la altura de la calle Norte 3 con dirección al Metro Romero Rubio.

Asimismo, los bloques de los muros de contención están movidos y comienzan a asomarse al carril. Incluso, algunos bloques del mismo están enterrados sobre la acera en la intersección de la calle General Maclovio Herrera y calle Cairo, cerca del Metro Ricardo Flores Magón con dirección al centro de la Ciudad de México.

"El gobierno está rebueno para multarnos por la velocidad, pero ese asfalto está del nabo"

Cuerpo.....

"Hay ocasiones en las que se vuelan las llantas y la suspensión; todo eso nos afecta más en épocas de agua que se pone pesado el tráfico y nos afecta”, dijo José Luis Reséndiz García, chofer de una combi de la Ruta 44-02, que va de Moctezuma a Villa de las Flores, en el Estado de México. 

Reparar una llanta por haber caído en una grieta o bache, agregó, cuesta cerca de mil 200 pesos, “eso sin contar si no se daña la suspensión”. 

"Uno que pasa del diario prende las luces intermitentes o pasa despacio, pero muchas veces los conductores que no conocen chocan y hasta se han volcado”, narró.

“Las grietas son bastantes, los bordes sobre todo. Deberían de poner un señalamiento ya que está muy descuidada la carretera. El gobierno está rebueno para multarnos por la velocidad, pero es asfalto está del nabo", expresó.

Comenta que cuando pasa por este carril, los pasajeros lo culpan de dar un mal servicio ya que van saltando y "la gente no se pone a ver que aunque venga despacio, se siente el brincoteo".

¿Por qué los hundimientos?

Enrique Filloy Ramos, comentó que la desnivelación en este carril es resultado de la ubicación de las columnas que soportan la estructura del Metro, las cuales están cimentadas mediante pilas a más de 20 o 30 metros de profundidad, lo que "obedece a la diferencia de velocidades de hundimiento que se presentan en la ciudad con respecto a una estructura".

Este tipo de afectaciones a la carpeta asfáltica, explicó, también se presenta en la parte central de avenida Congreso de la Unión, a la altura de la parte elevada de la Línea 4 del Metro; en Calzada Ignacio Zaragoza, por donde pasa la Línea A del Metro, así como en el tramo de Circuito Interior con dirección norte.

En estas vialidades "se hace como un columpio porque se está hundiendo de manera diferente con el pavimento respecto de la base de la columna y la hora de que se asienta el pavimento, (el carril) se agrieta. No se mueve de manera pareja y uno va en sube y baja".

Una reparación de tres meses

Recordó que la avenida Oceanía se pavimentó hace 4 o 5 años y es un mantenimiento que se le tiene que estar dando de manera continúa, lo mismo sucedió en Congreso de la Unión donde se había pavimentado hacia 5 o 6 años.

Respecto a las grietas en el carril izquierdo de alta velocidad de avenida Oceanía dijo que se harán labores de bacheo así como acomodar el muro de contención que está separado, pero una reparación más completa “implica levantar el pavimento y volver a hacer el mismo nivel de manera pareja en todas las secciones de la calle”.

“El carril izquierdo, es un sube y baja, por lo que tienes que rebajar una parte y compensar y rellenar la otra para que quede de manera pareja. Por ahora haremos una reparación, es lo que tenemos considerado porque sí implica una inversión considerable. En Congreso de la Unión fue de casi 90 millones de pesos en un tiempo de 3 o 4 meses de obra", detalló.

Realizar este tipo de labores para el tramo de la estación Flores Magón a Oceanía, tardaría en promedio dos a tres meses, "pero el hundimiento desafortunadamente en la Ciudad de México se va a seguir presentando por la explotación de los mantos acuíferos del subsuelo lo que provoca que estas diferencias de nivel se marquen sobre todo en estas zonas", advirtió.

Reparación por caer en un agujero

El ingeniero aseguró que en caso de que el automóvil que resulte dañado por este daño en el asfalto, el gobierno de la Ciudad de México a través de la línea telefónica 072 evaluará el desperfecto y en caso de requerirse, se pagará la reparación. Para ello, el conductor deberá:


  • Orillarse cerca del lugar del incidente

  • Si el automóvil no puede moverse debido al impacto de la caída en el agujero, comentarlo durante la llamada para que una grúa llegue a auxiliarlo.
  • Esperar que la operadora conecte al conductor con una aseguradora.
  • Una vez que llegue el ajustador, presentar tarjeta de circulación y licencia para conducir.
  • Luego de 10 días, el conductor obtendrá el pago de acuerdo a la evaluación de daños.




IRH

  • Iván Ramírez
  • ivan.ramirez@milenio.com
  • Periodista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Editor web y reportero en temas de seguridad y justicia. Amante de los perros. Siempre buscando historias que contar.

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