En México, la violencia de género se hace más evidente cada día, detonando en más protestas y marchas contra las autoridades con el fin de exigir justicia para las víctimas.
Durante los mítines feministas, las encargadas de preservar la seguridad tanto de protestantes como de ciudadanos es el grupo Atenea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Ellas son las mujeres policía que con escudos, cascos, chalecos y algunos extintores resisten en el frente todo tipo de agresiones.
Colocadas por grupos, no pueden bajar la guardia ni un segundo pues eso podría significar que una situación de riesgo se saliera de control afectando a varias personas. Ellas son entrenadas para este trabajo en el que además de recibir golpes y empujones, los insultos están a la orden del día.
Con chalecos de distintos colores para identificar la labor de cada una de ellas, este 13 de noviembre 320 elementos participaron durante la marcha que realizó un grupo de aproximadamente 40 feministas para exigir justicia por el asesinato de Alexis, quien fue hallada sin vida el 8 de noviembre en Cancún, Quintana Roo.
Las Ateneas encapsularon a las manifestantes. Algunas de ellas en cunclillas sobre el pavimento de avenida Balderas, en el Centro de la Ciudad de México, cargaron sobre su cabeza los escudos para reforzar el cerco que a sus espaldas otras de sus compañeras realizaban.
Pese a que el calor arreciaba y el cansancio se hacía evidente, las jefas de cada grupo les pedían continuar en guardia, pues les recordaban que dentro de las instalaciones del Metrobús Balderas, sus compañeras continuaban resistiendo los ataques de piedras y palos, solo con sus escudos y sus cuerpos aferrados fuertemente a ellos para impedir que el grupo de inconformes rompieran el encapsulamiento, hasta que se lograra un acuerdo.
Tras varias horas de conflicto el acuerdo llegó y fue así como rápidamente reorganizaron la formación para escoltar a las manifestantes hasta las instalaciones del metro Niños Héroes para luego regresar a su normalidad aunque ahora con varios raspones y en algunos casos con el cuerpo contundido por las constantes embestidas.
dmr