Más de 50 mil mujeres se manifestaron por el 8M en las calles de Guadalajara

Desde las 15:00 horas, mujeres de todas las edades arribaron a la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres

Más de 50 mil mujeres se manifestaron por el 8M en las calles de Guadalajara (Fernando Carranza)
Dora Núñez y Diana Barajas
Guadalajara /

Las calles de la Perla Tapatía volvieron a pintarse de morado, lavanda, verde, blanco y negro. Más de 50 mil personas participaron en la marcha organizada por la Red Feminista de Guadalajara, en el marco del Día Internacional de la Mujer.

Desde las 15:00 horas, mujeres de todas las edades arribaron a la Rotonda de las y los Jaliscienses Ilustres, donde las manifestantes terminaron de pintar sus rostros, sus cartulinas, cantaron, bailaron e incluso compartieron tostadas de guisados para no marchar con el estómago vacío.

A las 16:30 horas comenzaron a caminar por Paseo Alcalde, después avanzaron por avenida Juárez, donde hicieron pintas en la calle y quebraron vidrios de negocios.

¿Cómo se dividieron los colectivos durante la marcha?

El contingente se dividió en bloques, en el primero se encontraban las familias de desaparecidos y de víctimas de feminicidio.

“Nosotras venimos aquí a pedir justicia por el caso de María Guadalupe Plascencia Rico que es mi tía y fue víctima de feminicidio hace 10 años, el 21 de noviembre de 2013. El asesino se fue prófugo, era su pareja sentimental, ya estaban separados, era el padre de sus tres hijos y hasta la fecha la Fiscalía no ha hecho nada”, dijo Juliana Paola, sobrina de María Guadalupe. Víctima de feminicidio.

La diversidad que conformó la movilización era notoria. Difícil distinguir un grupo de otro, pues la sororidad se sentía en cualquiera, juntas gritaban consignas como “no son muertas, son asesinadas”, “no es piropo, es acoso”, “el estado opresor es un macho violador” e incluso la clásica que enciende el ánimo “el que no brinque es macho”, acompañadas de las batucadas que se distribuyeron a lo largo de la marcha para marcar el ritmo.

En el segundo bloque iban madres acompañadas de sus niñas y niños pequeños, quienes dijeron que marchar con sus hijos es un acto de esperanza de que ellos no sean víctimas de la violencia de género.

Entre todas ellas, estaba Ana María, de 69 años de edad. Es la segunda vez que acudía a una marcha conmemorativa por el Día Internacional de la Mujer, “estoy en esto porque tengo dos hijas, una nieta, y por ellas”, expresó con una sonrisa. Recuerda que en su juventud, sus padres “me tenían en un ‘castillo de la pureza’, entonces esto me gusta porque es otra vida para ellas”.

"Que dejen de proteger a nuestros violadores y de revictimizar a la víctima. Acosos, abusos, tocamientos, desde niñas estamos expuestas por el simple hecho de tener una vagina", comentó Alondra Betsabé, participante de la marcha.

También, para evidenciar que las instituciones gubernamentales solapan a los hombres que ejercen violencia contra mujeres y niños.

“Porque el Centro de Justicia está cubriendo al papá de mi hija porque era ex elemento de la Fiscalía del Estado y los agentes del Ministerio Público le están cubriendo el asunto, entonces estoy recibiendo amenazas de adentro de la institución que él está poniendo gente”, mencionó Claudia Aguilar.

El paso por los edificios de la Universidad de Guadalajara no fueron en vano. Ahí, integrantes del llamado Bloque Negro pintaron mensajes acusando el encubrimiento de la casa de estudios que han violentado a mujeres. La escultura del político y pintor José Guadalupe Zuno Hernández fue intervenida con pintura inicialmente, pero después, la golpearon con mazos hasta quitar la placa que tiene su nombre, al grito de cientos de marchantes “no se va a caer, lo vamos a tirar”, “fuimos todas” y “esa feminista sí me representa”. Todo, ante policías municipales de Guadalajara, presentes para salvaguardar la integridad de las manifestantes.

La marcha arribó a la Glorieta de las y los Desaparecidos tras tres horas de caminata, ahí leyeron un manifiesto que hacía alusión a la temática de este año: “Florecemos desde las Resistencias”, prendieron una fogata y víctimas de violencia compartieron sus testimonios.

Así, miles de mujeres respondieron al llamado para exigir un alto a la violencia de género y a la impunidad, por todas las que están y las que faltan.


JMH

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