Desde el templo de San Bernardo, en punto de las 12:00 horas fue oficiada la primera misa del año por el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, a la cual acudió un aproximado de 150 personas.
Durante la homilía, enfatizó que en este comienzo de año y primer día, es momento para convertirnos en agentes constructores de paz y miremos hacia adelante; cómo lo señala el papa Francisco en su documento, recalcando que para lograrlo es a través de la responsabilidad compartida, teniendo primero la paz interior y basada en tres acciones.
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“Diálogo, educación y trabajo que no nos falten, estas tres acciones para poder aspirar y tener un mundo en paz si las naciones no dialogan entre si no se respetan pues vamos a tener continuas guerras entre las naciones igual entre las personas”, dijo el cardenal José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.
Al terminar la celebración, recalcó que México necesita superar esa ola de violencia que nos ha invadido, calificándola como cruel, esperando que ojalá nos preocupe y ocupe el revertirla en un ambiente de verdadera responsabilidad, fraternidad, diálogo y respeto, pero sin anclarnos en el pasado.
Con el tema del covid-19 y la amenaza sobre la nueva variante ómicron, especificó que al momento no les han notificado alguna medida restrictiva y esperan no se repita, únicamente exhortó a que la gente no baje la guardia y cumpla con las medidas ya implementadas.
“En cuanto a la participación de la gente nos está costando que la gente vuelva a retomar la presencia y la práctica de su misa dominical asistiendo a la parroquia ciertamente se facilitó mucho la participación a través de los medios, de alguna manera la gente encontró, pero no es lo mismo participar virtualmente que presencialmente y hacer el ambiente que debe ser la iglesia de presencia activa de presencia comprometida ojalá que no volvamos atrás”, comentó Robles Ortega.
En otros temas remarcó el valor que la Virgen representa y recuerda la dignidad de la mujer, con el fin de dejar atrás la violencia que existe hacia ellas, que aunque son misterios de fe tienen que ver con nuestra vida, como una enseñanza práctica.
Respecto a su nuevo cargo en Colima cómo administrador apostólico, refirió será temporal y no interferirá con su labor aquí, puesto que únicamente hará la función de obispo en ese gobierno, mientras llega el oficial porque así lo designó el papa al aceptar la renuncia del pasado encargado por su edad y enfermedad que presentaba.
Finalmente para este 2022, adelantó que están comprometidos con el proceso sinodal en el que están convocadas todas las iglesias del mundo y desde el episcopado están preparando los 500 años de las apariciones de la Santísima Virgen en el 2031 y a los 2 mil años del acontecimiento de la redención en el 2033, proyecto en el que se le dará atención especial a los jóvenes, en la construcción de la Paz y justicia.
JMH