No basta con patrullajes por la ciudad, falta ejecutar la ley, asegura cardenal de Guadalajara

Francisco Robles Ortega, comentó que en el estado no basta con tener presencia de elementos de seguridad

Francisco Robles Ortega, Cardenal de Guadalajara . (Juan Carlos Munguía)
Diana Barajas
Guadalajara /

Sobre el enfrentamiento armado que se registró en Ciudad Guzmán el pasado viernes y el multihomicidio de la colonia Francisco I. Madero, el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, comentó que en el estado no basta con tener presencia de elementos de seguridad, sino que hace falta ejecutar la ley para inhibir la delincuencia y por ende violencia.

"Tristemente el escenario de la violencia es de todos los días en un estado, en otro, en otro, todos los días tenemos eventos que hablan de ese clima de inseguridad que vivimos. No es que la presencia, el andar rondando las fuerzas de seguridad en las calles, eso va a permear a la sociedad de esos eventos. Si nada más es como para infundir temor o infundir una supuesta seguridad pues es como no hacer nada", dijo Francisco Robles Ortega, cardenal de Guadalajara.

Obispos de Guerrero toman medidas extremas para combatir la seguridad, dice cardenal de Guadalajara

Los obispos se han convertido en mediadores con el crimen organizado ante la emergencia de inseguridad que vive el país y la inoperancia de las autoridades municipales, estatales y federales, así lo aseguró el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, cuando fue cuestionado sobre la reunión que mantuvieron cuatro obispos del estado de Guerrero con integrantes del crimen organizado, esto con la finalidad de intentar pacificar la entidad.

"Yo lo interpreto sin haber hablado con ninguno de ellos, solamente por lo que escuché pues es una emergencia, ellos viven cercanos, muy cercanos a las comunidades de Guerrero y experimentan lo que vive la gente, una completa inseguridad, un total riesgo y amenaza a su integridad, a su vida, a sus bienes", comentó.

El pasado 14 de febrero, el obispo José de Jesús Hernández, de Chilpancingo, Guerrero, admitió que él y otros tres obispos del estado habían mantenido una reunión con integrantes del crimen organizado, para mediar la situación de inseguridad que vive la entidad y pacificarla.

"Es un signo profético en el que los obispos quieren de alguna manera remediar la angustia que vive el pueblo y recuperar la paz, pero pone en evidencia un deber que tienen las autoridades, un deber no asumido y no verdaderamente cumplido", mencionó.

Robles Ortega, descartó que esta misma situación ocurra en Jalisco y aseguró que él no ha mantenido reuniones con el crimen organizado.


JMH

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