Luego de que las misas estuvieran celebrándose sin la asistencia de fieles, este domingo, la Catedral Metropolitana de Guadalajara abrió nuevamente sus puertas con un aforo del 50 por ciento.
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Tras la balacera que se registró el pasado lunes en una zona comercial en el municipio de Zapopan, el arzobispo José Francisco Robles Ortega lamentó que la falta de seguridad que hay en el Estado provoque un sentimiento de zozobra, impotencia y abandono a la ciudadanía.
En otros temas, Robles Ortega mencionó que para la celebración del Miércoles de Ceniza próxima a celebrarse el 17 de febrero, cada parroquia deberá elegir entre dos opciones con el fin de evitar aglomeraciones y contagios por covid-19 en la entidad.
Una, que en los atrios donde los haya o lugares amplios que se puedan disponer se establezcan lugares de administración de la ceniza con una celebración muy breve de la palabra de Dios y que disponga a los fieles a recibir la ceniza y con la aplicación de la ceniza solamente haciéndola caer sobre la cabeza sin tocar a los fieles que asistan.
La segunda opción consiste en repartir bolsitas con ceniza junto con un tríptico informativo para que la gente se las lleve a sus hogares y realice una celebración pequeña en casa.
El prelado tapatío confirmó que el Arzobispo emérito Juan Sandoval Íñiguez ya se encuentra en su casa recuperándose luego de ser hospitalizado por una insuficiencia cardiaca.
JMH