El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, anunció la integración de dos nuevos obispos auxiliares a la Arquidiócesis tapatía. Se trata de Manuel González Villaseñor y Eduardo Muñoz Ochoa, ambos originarios de la Perla Tapatía.
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Tras un año de espera, el papa Francisco respondió a la solicitud enviada y decidió que estos dos obispos apoyaran en las necesidades actuales del cuerpo de Cristo en Jalisco.
“Hay necesidades muy puntuales, por ejemplo, el seminario requiere de una atención muy particular, especialmente en la promoción vocacional, ya que hemos sentido una baja en el número de candidatos al seminario”, comentó el cardenal.
Aunque aún no se conocen las tareas específicas que desempeñarán, ambos obispos expresaron su sentir y lo que significa para ellos este nombramiento.
“Me siento muy agradecido con Dios, muy contento pero con más posibilidad de trabajar en lo que me ha pedido, nadie se ordena sacerdote pensando que va a ser obispo, eso es como un extra que el Señor nos lo pide”, expresó González Villaseñor.
En tanto, Muñoz Ochoa pidió a los fieles que oraran por ellos, “para que seamos un bien para nuestra iglesia, ciudad, estado y para nuestro país. Sabemos que darles el evangelio en todo tiempo tiene mucho que ofrecer”.
Por el momento, las actividades que realizarán serán de manera virtual. Con su integración, la Arquidiócesis de Guadalajara cuenta ya con un total de cinco prelados.
JMH