Pandillerismo, violencia y drogadicción disminuyen el interés de ser seminarista en jóvenes, dice Cardenal

El cardenal atribuyó la baja de seminaristas al ambiente de desintegración familiar que existe actualmente

Francisco Robles Ortega, cardenal de Guadalajara (Juan Carlos Munguía)
Diana Barajas
Guadalajara /

En los últimos cinco años ha disminuido el número de seminaristas.

El cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, explicó que hace una década había mil 250 seminaristas en el Seminario Mayor de Guadalajara y este año hay 900, es decir, 350 menos.

"La realidad es que de unos cuatro- cinco años para acá ha venido a la baja el número de jóvenes, de adolescentes que quieren seguir el camino del sacerdocio, es decir, hay una baja en el número de vocaciones", dijo.

El cardenal atribuyó la baja de seminaristas al ambiente de desintegración familiar que existe actualmente, así como la drogadicción, violencia, pandillerismo y el menor número de hijos que tienen las familias.

"Las familias que solamente tienen un hijo, dos hijos es muy difícil que inspiren, que animen, que promuevan en ese único hijo la vocación al sacerdocio", comentó.

El Seminario de Guadalajara tiene 900 seminaristas internos en distintos grados y 200 seminaristas en familia, es decir, aquellos que permanecen en su casa, pero reciben orientación constante por la arquidiócesis.

Cirugías de cambio de género no es aprobado por la Iglesia Católica

Que menores de edad se sometan a tratamientos y cirugías de cambio de género no es algo que tenga la aprobación moral de la Iglesia Católica, aseguró el Cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, cuando se le preguntó su opinión sobre la iniciativa de la disputada federal panista América Rangel, la cual busca prohibir que los menores de edad sean sometidos a tratamientos o cirugías de cambio de género.

"Lo que significa eso es una mutilación que es irreversible y que el niño no está en la posibilidad de saberlo a ciencia cierta y de preveer cuál pudiera ser en el futuro su reacción ante eso. Es muy delicado este tema sobre todo en los menores, hay que tener mucho cuidado los padres de familia, el derecho que tienen de educar a sus hijos. No pueden renunciar a él, antes que la sociedad, antes que la Iglesia son los papás los que tienen el derecho de educar a sus hijos", señaló.

JMH

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