La Plaza Luis Barragán fue inaugurada este martes en el Centro de Guadalajara para enriquecer el Paseo Alcalde y en homenaje al legado del reconocido arquitecto en la avenida 16 de Septiembre.
- Te recomendamos Guadalajara continúa buscando que calandrias sean 100% eléctricas; aún hay 39 funcionando con caballos Comunidad
Durante la ceremonia, las autoridades dieron a conocer que se invertirán 78 millones de pesos para el mejoramiento urbano de las calles aledañas al espacio creado para el disfrute de la ciudadanía; los recursos serán otorgados por el gobierno municipal y estatal.
El presidente municipal Pablo Lemus Navarro precisó que la inversión adicional “no solamente es la prolongación Alcalde, también vamos a modificar el entorno de todas las calles de alrededor, porque tristemente se le conoce como la estrella de la muerte por los peligros que se tienen. Siteur hará una reestructura de todas las líneas del transporte público para que haya paradas seguras en todo el centro, y que haya una mejor imagen y seguridad”.
En su intervención, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien también fue alcalde de la Perla Tapatía, recordó la transformación de la avenida 16 de Septiembre-Alcalde, y que ahora es un espacio de áreas verdes con esculturas, arte, actividades recreativas y convivencia en el corazón de la ciudad.
Lemus Navarro reconoció también el trabajo del ex gobernador Aristóteles Sandoval Díaz y la labor de Alfaro Ramírez como alcalde tapatío, por su “determinación para cambiar el Centro Histórico de la ciudad (…) hubo un momento en que esta avenida, llamada entonces 16 de Septiembre, era una zona caótica llena de contaminación, ruido y de peligros para el peatón que no permitía gozar la belleza del Centro Histórico de Guadalajara, ahora todos gozamos el Paseo Alcalde”.
La nueva plaza localizada en Paseo Alcalde y Leandro Valle, también cuenta con una fuente y espejo de agua, la instalación de un Punto Limpio, iluminación, cables de baja tensión subterráneo, colocación de adoquín, vegetación y macetones, instalación de parabús, cisternas y bolardo de concreto, bancas de concreto, así como la instalación de asientos y respaldos de bancas de madera, y 300 nuevos árboles.
Incluyó la construcción de la escultura El Palomar, que tiene un gran valor arquitectónico ya que la obra renació a partir de la donación de los planos que el propio arquitecto dejó sobre la mesa hace medio siglo para este proyecto, cuando originalmente se pensó en levantar en el boscoso fraccionamiento que llevaba el mismo nombre. Esta escultura es una torre de color terracota y tiene 45 metros de altura. Los cimientos descansan en 16 pilas que van hasta 9 metros de profundidad. El armado se hizo con acero reforzado (se necesitaron más de 180 toneladas).
En la construcción de la obra El Palomar se destinaron 40 millones de pesos. “En 1980 se expusieron los bocetos en el Museo Rufino Tamayo, hubo diversas firmas que quisieron construirla en la Ciudad de México y Monterrey, y gracias a la valentía del alcalde Lemus y el gobernador Alfaro se quedó aquí en Guadalajara, para homenajear al mejor de los arquitectos de México”, dijo el director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, Francisco Ontiveros Balcázar.
Liliane Ponce, presidenta de la Academia Nacional de Arquitectura, se refirió a esta pieza como “una joya perdida” y “un hermoso monumento escultórico”.
Por otro lado Luis Vázquez, hijo Alfredo Vázquez Barragán, en representación de la familia de Luis Barragán, agradeció a las autoridades por haber hecho posible la construcción de este monumento “una obra diseñada por mi tío en los años 70 con materiales de la región con influencia de Chucho Reyes”.
En la inauguración estuvieron presentes personalidades del ámbito cultural tapatío, integrantes del Colegio de Arquitectos del Estado de Jalisco, al igual que representantes de la CMIC.
SRN