Tras seis días de haber sido agredida físicamente mientras trabajaba en un negocio de comida del Mercado de Abastos, Andrea acudió la mañana de este lunes al Centro de Justicia para las Mujeres a ratificar la denuncia contra su agresor Ricardo N.
Los representantes legales de Ricardo "N" le ofrecieron a Andrea llegar a un acuerdo para retirar la denuncia, sin embargo, la mujer de 26 años desea que se haga justicia.
“Me dijeron que llegara a un acuerdo con él, una no puedo llegar a un acuerdo con él porque está detenido y dos, no quiero llegar. Yo solamente pido lo justo, que pague por lo que hizo. No pido que le pongan ni de menos, quiero que pague nomas lo que es, lo que él se merece por haberme atacado y para que la próxima vez se la piense en atacar a otra mujer”, dijo Andrea.
Ricardo "N" fue detenido por la Comisaría de Guadalajara el pasado 17 de febrero, un día después de agredir a la joven cuando escuchaba música y limpiaba el negocio.
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“Sentí mucho dolor y mucho coraje porque cómo puede ser posible que una persona te pueda golpear así y le pueda valer y te deje ahí tirada y si no haya sido por una muchacha que le gritó que me dejara, que ya no me golpeara, no me imagino hasta donde haya llegado”, comentó.
Andrea relató que tras casi una semana de haber sido víctima de este hecho violento, todavía tiene moretones y dolor en la espalda, lo que ha afectado sus actividades cotidianas.
“Todavía me duele la espalda, pero me dieron medicamento para que me disminuya el dolor, no se me quita totalmente, pero sí se me rebaja. Me dijeron que me hiciera un estudio magnético y voy a hacérmelo a ver cómo salgo, pero espero y salga bien”, manifestó.
Como medida de protección, la División Especializada en la Atención de Violencia contra las Mujeres de la Comisaría de Guadalajara, otorgó a Andrea el pasado miércoles un ‘pulso de vida’, collar con geolocalizador y botón de alerta que puede activarse en caso de peligro.
Andrea es madre soltera de una menor de tres años, dice sentir miedo de ir a trabajar y salir a la calle.
“Traigo todo el tiempo el ‘pulso de vida’ por lo mismo, porque sí tengo mucho miedo, sí lo tengo, pero pues ni modo tengo que enfrentar mi realidad”, mencionó.
Gabriel Espinoza, representante legal de Andrea, explicó que su objetivo es judicializar el caso para fijar una pena contra el agresor.
JMH