Tras la clausura impuesta por el Gobierno de Guadalajara a una torre en construcción en el cruce de las avenidas Chapultepec e Hidalgo, por carecer de medidas de seguridad lo que derivó en el desprendimiento de algunas láminas el pasado viernes, Carlos del Río Madrigal, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Jalisco recordó que es el municipio quien tiene la obligación de vigilar que se esté cumpliendo con la normatividad de seguridad y edificación en cada una de las obras.
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“Lamentablemente una vez sucedido el hecho es responsabilidad de la autoridad municipal sancionar y tenemos entendido que clausuro esta obra y determinar la sanción económica para resarcir el daño y para evitar que esto se siga dando”, comentó Carlos del Río Madrigal.
Indicó que los reglamentos de construcción se actualizan con el paso del tiempo de manera pertinente a fin de garantizar la seguridad de cada uno de los trabajadores. Respecto al papel que juega la CMIC mencionó que les compete capacitar y difundir la normatividad, mismas que se han estado realizado pese a que la pandemia no ha permitido que sean de manera presencial algunas de ellas.
“De manera pertinente tenemos nosotros capacitaciones, tenemos acuerdos con la Secretaría del Trabajo, pero aquí se imparten cursos en todos los temas permanentemente”, mencionó del Río Madrigal y agregó “Por temas de la pandemia se cambiaron todas estas capacitaciones a sistemas virtuales por zoom y si hubo una afectación sobre todo por la emergencia sanitaria, pero al día de hoy la mayoría de los cursos se dan por esta vía.
Por su parte, el director de Inspección y Vigilancia, Oscar González Espinoza, informó que se impuso una multa de 45 mil pesos a la empresa encargada de la obra ubicada en el cruce de Chapultepec e Hidalgo y deberá reparar los daños en fincas aledañas provocados por el desprendimiento de las láminas, así como una serie de adecuaciones que permiten contar con las condiciones de seguridad necesarias para eliminar riesgos a la población.
Por el momento, la obra continuará suspendida.
“Son tres fincas las que sufrieron el daño causado por las láminas cuando volaron por el aire y en este caso lo que se tiene que hacer es ponerse de acuerdo tanto el propietario o la constructora con los propietarios de las fincas afectadas para que se haga una reparación y ya ellos lo arreglen y para que nosotros podamos darle apertura a la obra tiene que existir ese antecedentes de que se dio la reparación del daño”, destacó Oscar González Espinoza.
JMH