Negligencia en construcción de Guadalajara, trunca el negocio de Sara

Pese a haber hecho los reportes correspondientes, la construcción contigua a su local colapsó, llevándose consigo parte de la barda de su negocio.

La construcción contigua al local colapsó, llevándose consigo parte de la barda del negocio. (Dalia Rojas)
Dalia Rojas
Guadalajara /

Una negligencia truncó el negocio que con tanto anhelo emprendió hace un año Sara, quien hasta el pasado sábado vendía tacos de barbacoa y chicharrón sobre la calle Gregorio Dávila número 784A en la colonia Santa Teresita en Guadalajara. Ese día alrededor de las 13:00 horas, la construcción contigua a su local colapsó, llevándose consigo parte de la barda de su negocio.

“Yo solamente vi cuando colapsa el techo, se ve el techo, el muro y demás y rápidamente voy a ver cómo están los clientes, estaba mi mamá, estaba mi hija”, detalló la mujer.

Fue una negligencia debido a que previo al colapso, Sara ya había reportado en varias ocasiones la presencia de grietas en la barda contigua de su negocio “Antojitos Tapatíos”, pero siguieron con las obras. Ahora no sabe cuándo podrá volver a abrir.

“El negocio tengo un año y cachito operando, ya más o menos iba subiendo la clientela y así con esto se vio truncado mi emprendimiento, todavía no he pensado realmente qué es lo que voy a hacer”, señaló.

Dentro se quedó todo su patrimonio, pues tras el colapso solo pudo sacar su teléfono y una pluma y ya no le permitieron volver a ingresar. Al interior se quedó la carne para preparar los tacos, otros insumos y mobiliario.

De acuerdo con Protección Civil, el inmueble está inhabitable, la finca fue clausurada y hay acordonamiento que impide el paso debido al riesgo de colapso.

“Ahorita todavía no tenemos a ciencia cierta qué es exactamente lo que se va a hacer puesto que estamos esperando el dictamen de un perito. Por parte de protección si nos dijeron que en dado caso, una demolición controlada”, aseguró.

Por ahora solo está a la espera de que se terminen de evaluar los daños y que el propietario de la finca colapsada pague por los mismos, pues además del daño material también se suman las afectaciones que tendrá debido al tiempo que se quedarán sin poder operar.

Sobre la otra finca contigua al colapso, los moradores aseguraron que de acuerdo con la evaluación realizada ese día por Protección Civil, no existe ningún riesgo.

MC

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