Más de 2 mil 600 actividades se llevaron a cabo a lo largo de un año como parte del nombramiento de Guadalajara como Capital Mundial del Libro, el cual se clausuró este domingo. El programa, en el que participaron alrededor de dos millones de personas, estuvo dirigido a impulsar el desarrollo de la cultura y la construcción de paz mediante el fomento a la lectura y la literatura.
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El 23 de abril de 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), dio la distinción a la Perla Tapatía, que se recibió la estafeta de la ciudad georgiana de Tiflis; y ayer la cedió a la ciudad de Accra, en Ghana.
“No se acaba Guadalajara, Capital Mundial del Libro, llegó para quedarse, porque las actividades culturales, literarias no solamente van a seguir por una voluntad del gobierno; sino que la ciudadanía las va a seguir exigiendo, porque son parte de la misma. Volteemos a nuestro alrededor, a la gente que está aquí, (lo) que ha sido la recuperación de este Centro Histórico con base en la cultura, a nuestras tradiciones, a lo que nos distingue. Por eso, ¡que viva Guadalajara y que viva Guadalajara, Capital Mundial del Libro!”, expresó el alcalde Pablo Lemus Navarro.
En el evento de clausura, estuvieron presentes Carlos Tejada, coordinador del Sector de Cultura de la Oficina de UNESCO en México; Ángel Igor Lozada Riveramelo, coordinador general de Extensión y Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara; Martín Solares Heredia, gerente de Guadalajara, Capital Mundial del Libro y Claudia Enríquez Figueroa, de la Asociación de Libreros de Occidente.
En Guadalajara se diseñaron estrategias para destacar la importancia de la lectura y la literatura, impulsar la recuperación del espacio público, la vinculación y cohesión social, así como fortalecer la identidad barrial en la ciudad. Para este programa el Gobierno Municipal realizó una inversión de más de 100 millones de pesos.
Lourdes Ariadna González Pérez, secretaria de Cultura estatal, explicó que esta capitalidad tuvo presencia en los 125 municipios de la entidad, al “extender las actividades más allá de los límites del Área Metropolitana, para que todas y todos los jaliscienses compartieran este motivo de orgullo (...) y no nos quedamos únicamente en las bibliotecas y los recintos culturales, estuvimos en centros de salud, en el transporte público, en escuelas, reclusorios, y casas hogares, fuimos a las calles y a los parques”.
Como parte de las acciones, se incluyó el nombramiento de infraestructura en museos y bibliotecas municipales, laboratorios de lectoescritura barrial, conferencias, encuentros y talleres de profesionalización con autores locales, nacionales e internacionales, el impulso a la producción editorial local con un programa de coediciones, entre otras acciones. Para el desarrollo y la realización de estos eventos se contó con la colaboración de actores estratégicos de la academia, la iniciativa privada, y la sociedad civil organizada.
La Universidad de Guadalajara (UdeG) desarrolló más de 800 actividades durante este nombramiento; y a través de la iniciativa Urbaliteracidad se realizaron talleres para niñas y niños como cuentacuentos, lecturas, teatro y títeres, en el Paseo Literario Fray Antonio Alcalde y en todo el Centro Histórico de la ciudad.
Además, este año se realizó el mantenimiento de bibliotecas municipales con acciones como rehabilitación de la infraestructura, adquisición de mobiliario y equipamiento tecnológico, y una estrategia de alfabetización digital; para convertirlas en espacios seguros de aprendizaje y creación, por medio del fomento a la lectura, la cultura, la creatividad, el pensamiento crítico y el uso de tecnologías de la información y comunicación.
También se mejoró la infraestructura de tres museos emblemáticos de la ciudad de Guadalajara: el Museo de Arte Raúl Anguiano (MURA), el Museo de la Ciudad y el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas (MUPAG); éste último abrió sus puertas tras permanecer seis años cerrado al público por los daños causados por la Línea 3 del Tren Ligero.
El programa para celebrar la capitalidad del libro incluyó la visita de más de 50 escritores nacionales e internacionales, quienes dialogaron con creadores locales y lectores sobre su obra y trayectoria, experiencias y conocimientos. Se efectuaron 28 conferencias magistrales, 32 visitas a universidad y 15 diálogos a escuelas de educación básica.
Entre las y los escritores internacionales que participaron se encuentran Alessandro Baricco, Leila Guerriero, Salman Rushdie, Archil Kikodze, Marcal Aquino, Pilar Quintana, Fernanda Trías, Alberto Manguel, Bernardo Atxaga, entre otros. Algunos de los escritores nacionales que estuvieron presentes fueron Guillermo Arriaga, Abril Posas, Hugo Hiriart, Xavier Velasco, Mónica Lavín, Luis Felipe Fabre, Rodrigo Morlesin, Daniel Goldin, entre otros más.
Como parte de este nombramiento se habilitó el Paseo Literario Fray Antonio Alcalde, donde se instalaron 52 placas en reconocimiento a escritores relevantes de Jalisco del siglo XVII al XX, también se colocaron 13 bancas de fibra de vidrio en forma de libro e intervenidas por artistas tapatíos y cinco módulos para la venta de libros, mientras que el gobierno tapatío instaló 20 buzones literarios para el intercambio gratuito de libros.
También se brindó impulso a la producción editorial —desde los diferentes actores que conforman la cadena de la producción del libro en la Perla Tapatía—, y el resultado fue la publicación de 14 volúmenes de editoras y editores tapatíos.
MC