Todas las cocheras de la calle Calderón de la Barca tienen cercas eléctricas o púas porque según comentan los residentes la inseguridad ya es incontenible. Los vecinos de la colonia Arcos Vallarta, en el municipio de Guadalajara, relacionan este incremento de los delitos con el albergue FM4, el cual brinda ayuda humanitaria a migrantes y refugiados.
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"Desde que está aquí FM4 se ha incrementado la inseguridad en esta cuadra sobre todo porque la gente, no sé si sean los mismos migrantes o gente que quiere robar a ellos y aprovechar que hay mucho inmigrante, pero se confunden con ellos y han robado", opinó Alejandro Sánchez, habitante de la zona.
Debido a la contingencia sanitaria, FM4 frenó el ingreso de migrantes al albergue para evitar contagios de covid-19, pero continuaron otorgando alimento a quienes van de paso. Según los vecinos, esto aumentó el flujo de personas sobre la calle Calderon de la Barca durante el día y la noche.
La petición de los residentes es que el albergue se haga cargo de limpiar los desechos de platos de plástico, comida y heces fecales que según ellos son dejados por quienes llegan a solicitar ayuda a FM4, y al municipio de Guadalajara exigen que refuerce la seguridad en la zona para resguardar la integridad de los migrantes y vecinos.
De acuerdo con Alejandro, "cuando se iba a poner FM4 se hizo una reunión afuera, cuando vino Salvador Caro, en ese tiempo estaba como jefe de la policía de Guadalajara y aseguraron que iban a tener aquí vigilado, lo cual no han cumplido".
El único posicionamiento por parte de FM4 sobre los señalamientos de los residentes fue a través de su cuenta de Twitter, donde dijeron conocer la molestia de los vecinos y estar abiertos al diálogo, pero dejaron en claro que no detendrán la ayuda humanitaria.
JMH