Guanajuato es un lugar mágico y emblemático mundialmente conocido, por sus minas, su romántico Callejón del Beso y sus callejoneadas pero ¿sabías que el lugar también es conocido como la ciudad de las ranas?.
Muchas de las personas no tienen idea de eso, ya que data desde hace muchos siglos cuando la ciudad fue llamada como Quanaxhuato palabra de lengua tarasca que significa Lugar montuoso de ranas o Lugar de muchos cerros y este nombre no fue puesto precisamente porque abundaban estos anfibios verdes por la zona sino por la existencia de unas piedras con apariencia de ranas descubiertas por los tarascos.
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Según los historiadores, los nahuas fueron arrojados de su territorio por los tarascos, quienes decidieron asentarse en ese lugar al observar las rocas, pues para ellos, al tener a ese animal como sagrado, interpretaron, era una señal para allí fundar su ciudad.
Se dice que tener ranas en el hogar es de buena suerte, ya que transmiten sus cualidades a quienes las poseen, cualidades parecidas a las que tienen los niños. Su docilidad significa la bondad, su cantar la alegría y su saltos cortos el optimismo.
En el pueblo se cuenta que en una casona del barrio de Marfil hay una rana de cantera a la que se le atribuye la felicidad de sus habitantes y de quienes los visitan, también se comenta que allí durante algunas tardes lluviosas se escucha el llanto de un niño, aseguran que proviene precisamente de la gran rana situada en el jardín.