Evitar el uso de celulares a la hora de la comida, supervisar los celulares de sus hijos semanalmente y crear grupos de WhatsApp en coordinación con sus centros de estudio para estar al tanto de los horarios, avisos y pormenores de los estudiantes, son algunas de las acciones a las que se están comprometiendo los padres de familia en Guanajuato para fortalecer los lazos familiares y cuidar de los jóvenes.
Las medidas son acordadas posterior a ocho sesiones del taller Crianza Positiva, sincronizado con la estrategia Planet Youth en donde al término firman un 'Acuerdo Parental' y establecen estos puntos en común de manera que cada padre, madre o cuidador, firman y se llevaron consigo una copia y la responsabilidad de dar cumplimiento a dicho documento.
Posteriormente como parte de la estrategia de protección a jóvenes, la escuela y el equipo de Planet Youth dan seguimiento en busca de mejorar la relación de los participantes que se traduce a mejores contextos sociales.
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Uno de los aspectos analizados es justo la relación de los adolescentes encuestados con su madre o padre, los jóvenes refieren que 7 de cada 10 madres y padres de familia pasan tiempo con sus hijas e hijos los fines de semana y solo 6 de cada 10 entre semana.
El conocimiento que los padres tienen de dónde están sus hijos por la noche es del 89 por ciento y 2 de cada 10 jóvenes reportan que no es fácil recibir cariño de sus madres o padres.
Con relación al uso del tiempo libre, solo el 18 por ciento, práctica algún deporte, el 25 por ciento de los hombres pasa 3 horas o más jugando videojuegos, a diferencia de solo el 7 por ciento de mujeres, mientras que el tiempo que pasan en redes sociales, el 53 por ciento de las mujeres pasan 3 horas o más y en los hombres es el 35 por ciento.
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La Crianza Positiva es una herramienta que ayuda a los padres en el cuidado de sus hijas e hijos, fundamentado en el interés superior de la niñez, donde madres, padres y personas responsables del cuidado aprenden a cuidar, promover y estimular el desarrollo de las capacidades de la niña, niño o adolescente.
“Evita caer en actitudes violentas además de ofrecer reconocimiento y orientación que incluye el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo de la niña, niño o adolescente. Las competencias parentales son un aprendizaje, nadie nace sabiendo ser mamá o papá y cada día es un verdadero desafío” señala el DIF estatal en su página de Internet.
En este contexto, un buen trato significa colocar como prioridad su bienestar y salud, teniendo muy presentes sus derechos y necesidades con herramientas como
Regulación del estrés: capacidad parental para acompañar, modular y calmar estados emocionales de estrés y sufrimiento psicológico, favoreciendo su transición a nuevos estados de equilibrio. Calidez emocional: capacidad de demostrar en forma consistente expresiones de afecto y buen trato, como paciencia, contención y amor, entre otras. Involucramiento activo: capacidad de tener disposición, atención y ocupación para responder a sus necesidades, participando activamente de su desarrollo.