Son más de 8 mil mujeres menores de edad, de entre los 12 y los 17 años las que se han convertido en madres de familia en Guanajuato; esto de acuerdo con datos del Instituto Estatal Electoral y la Red por los Derechos de la Infancia en México.
Con base en cifras oficiales, se sabe que existen en todo el estado 1.9 millones menores de edad, y que una tercera parte de esta cantidad corresponde a mujeres.
El Diagnóstico sobre la situación de las infancias y las adolescencias de este año, ha revelado que un total de 8 mil 107 mujeres guanajuatenses que pertenecen al rango de edad antes mencionado, las cuales corresponden a un 2 por ciento del total, han tenido al menos un hijo o hija viva, situándose casi en el promedio nacional, que es de un 2.4 por ciento.
Aunado a ello, dicho estudio precisa que, principalmente tres municipios concentran los índices de embarazo adolescente más elevados en la entidad, siendo estos Abasolo, Cuerámaro y Manuel Doblado.
No obstante, si bien se destaca esta problemática, el diagnóstico muestra otras situaciones igual de preocupantes en las que se podrían estar desarrollando dichos embarazos.
En primer lugar, se habla de que al menos 375 mil niñas, niños o adolescentes no cuentan con derecho de recibir atención médica en los distintos centros del el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), así como en otras instituciones públicas de seguridad social o instituciones de salud privadas.
Tan alarmante como el tema de salud, se puede observar la situación económica de los menores, ya que, el propio Diagnóstico sobre la situación de las infancias y las adolescencias especifica que el 48 por ciento de las niñas, niños y adolescentes de Guanajuato viven en situación de pobreza.
Sumado a ambos ámbitos, en el tema educativo, al menos 314 mil niñas, niños o adolescentes no se encuentran cursando sus estudios. Asimismo, 1 de cada 3 adolescentes, de entre los 15 y los 17 años, no acude a la escuela.
Finalmente, en cuanto a la situación que los menores de edad podrían estar viviendo en pareja, las cifras reflejan que 3 de cada 100 adolescentes se encuentran casados o en unión libre, y que este estimado se incrementa luego de los 14 años de edad; haciendo énfasis en que son las mujeres quienes presentan más esta condición.
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