La Guardia Nacional desplegó aviones, helicópteros, paracaidistas, equipo y personal por todo el Centro Histórico de Ciudad de México, pues por primera vez encabezó el desfile militar por los 212 años de la Independencia, ya como una organización adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El contingente de las fuerzas armadas con el que se llevó a cabo el acto fue utilizado en estos dos últimos años para apoyar a connacionales en el extranjero durante la pandemia, para el traslado de cenizas de mexicanos que fallecieron por covid-19 y para traer de vuelta a quienes decidieron salir de Ucrania tras la guerra que inició con Rusia el pasado 20 de febrero.
Desde el templete bajo el palco de Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, recibieron con aplausos a los elementos de la Guardia en cuanto aparecieron a la cabeza del desfile.
El canciller Marcelo Ebrard sacó rápidamente su teléfono celular para tomar una fotografía y las secretarias de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y de Educación, Leticia Rodríguez, hicieron lo propio.
En la presentación oficial de la Guardia Nacional a la ciudadanía se destacó el mensaje de vinculación con la sociedad y su trabajo por alcanzar la paz en el país.
“Los tiempos de guerra quedaron atrás. Tengo la certeza de que la Guardia Nacional, bajo la conducción de la Sedena, se consolidará en su labor de protección de los ciudadanos en todo el territorio nacional”, destacó Rosa Icela Rodríguez.
Enseguida, el titular de Marina, almirante José Rafael Ojeda Durán, afirmó que “la Guardia Nacional, Ejército, Fuerza Aérea y Armada de México asumimos la misión de salvaguardar a esta gran nación; no buscamos reflectores, mucho menos aplausos”.
Señaló que la Guardia, a corto plazo, “será la número uno”, provocando los aplausos de asistentes e invitados especiales como los ex presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Uruguay, José Mujica.
El desfile, para el que la Guardia triplicó el número de elementos desplegados, con 7 mil 380, fue encabezado por vehículos blindados; esto a una semana de que el Poder Legislativo aprobó que la Sedena ejerza el control operativo y administrativo de ésta, y de la discusión de que las fuerzas armadas continúen en las calles hasta 2028.
Minutos antes de desfilar, sobre la calle de Pino Suárez elementos cantaron “Cielito Lindo” y de inmediato los capitalinos y turistas les aplaudieron y echaron porras.
Previo a que los uniformados pasaran por la Estela de Luz, Protección Civil del gobierno capitalino bajó una manta con la leyenda “16 años de impunidad militar. No al golpe militar. Para cuándo nuestra independencia”, que había sido colgada por un colectivo de familias de personas desaparecidas la madrugada del viernes.
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Por su parte, miles de ciudadanos se dieron cita desde temprano para disfrutar al paso de camiones, ambulancias, motocicletas, paracaidistas, equipos y elementos de las fuerzas armadas, pero helicópteros, aviones, sobre todo la escuadrilla Tigre, cuyos motores “rugieron” a su paso por el cielo, se robaron la atención.
Cien caballos de la Guardia fueron una de las principales atracciones, así como los binomios caninos, de las razas pastor alemán y pastor belga malinois; al menos 18 de ellos eran cachorros de 45 días de nacidos, los cuales viajaban en una cangurera de personal militar.
También se hizo presente la Fuerza Especial de Reacción e Intervención, así como el contingente de seguridad a instalaciones aeroportuarias, de protección al turismo, al medio ambiente y al patrimonio cultural.
Por primera vez se colocó un stand de la Guardia Nacional en Paseo de la Reforma con el fin de que los ciudadanos conozcan las actividades de este grupo.
Mientras tanto, en redes sociales se generaron críticas y debate luego de que se compartieron imágenes de civiles, entre ellos menores de edad, que se tomaron fotos con un fusil descargado que dos militares les prestaron.
El desfile concluyó con el Himno Nacional mientras la bandera mexicana ondeó desde los aires a través de un helicóptero y aviones trazaban líneas tricolor por encima del Zócalo.
En el acto participaron 18 mil 445 integrantes de la Guardia y de las fuerzas armadas, seis soldados honorarios, ocho civiles, 95 charros, 483 vehículos, 27 motocicletas, cinco águilas reales, 347 caballos y 106 aeronaves, entre otros.
Preparativos
A las 2:00 el toque de trompeta despertó a los cadetes del Heroico Colegio Militar, quienes se enfundaron en el uniforme de gran gala.
Para la mayoría era su primera vez en el pase de revista frente al Presidente. En el campo militar se percibía la emoción mientras que, a la par, 70 cadetes del escuadrón de caballería general Ignacio Allende alistaban sus monturas.
Mientras, a las 3:00 el toque de clarín en el Centro de Estudios Navales de Ciencias de la Salud de la Marina levantó a los cadetes que participaron en el desfile. Ahí, más de 900 alumnos de la Escuela Médico Naval y de Enfermería Naval se alistaron en 20 minutos.
Finalmente, 9 mil 698 elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional ocuparon 10 carros del Metro, habilitados para trasladarlos a la estación Pino Suárez. A su salida del campo militar y durante el recorrido no dejaron de escucharse consignas, cánticos e himnos.