Ante el asedio de los talamontes en la zona boscosa de Xonacatlán, pobladores decidieron realizar brigadas vecinales para frenar el daño que han generado a la naturaleza, por lo que incluso hacen retenes carreteros para impedir el acceso de camiones que usan para transportar la madera, además de recorridos armados por las veredas para cuidar el bosque.
Por muchos años, los pobladores de San Miguel Mimiapan vieron como la tala clandestina arrasó con su bosque, dejaron todo en manos de las autoridades, las cuales no actuaron y hoy el bosque luce devastado.
"Nos percatamos de que definitivamente estaban dañados pues ya casi 70 o 75 por ciento el bosque", señaló Abraham Casas, Secretario del Comisariado Ejidal.
Debido a la falta de apoyo de las autoridades, los pobladores tomaron acciones para combatir la talal ilegal, de ahí que instalaron módulos de vigilancia y recorridos en el bosque.
"Estamos haciendo este guardas en diferentes puntos de nuestra comunidad para que los talamontes ya no nos sorprendan y los podamos dejar afuera de la jugada de que ya no talen", agregó.
Es tanto el daño que le han hecho al bosque, que la gente ha tomado las armas para defender a la naturaleza y enfrentarse con la delincuencia. "Estamos armados como ellos hasta los dientes porque no es posible que dejemos que sigan talando", advirtió.
Aserradores por todos lados
Los pobladores consideran que los taladores vienen de grupos delictivos de Otzolotepec y Jilotzingo, ya que en esas regiones han devastado años anteriores. "Estamos ante personas que tienen aserraderos aquí en Mimiapan dos y afuera en otras comunidades tienen cuatro o cinco por comunidad".
Módulos de policías ocupados por vecinos
Sobre las Avenida México, la cual conecta con la zona boscosa de la comunidad han colocado retenes de las guardias vecinales, incluso ocupan módulos de seguridad que aparentemente no son utilizados por la policía local.
"Está uno aquí en Mesones, está otro allá en los caminos, otros que están participando allá en el monte", señaló Julián Domínguez Labastida, habitantes de la comunidad.
Justo sobre la vialidad tienen piedras y troncos como filtro de seguridad, marcan el alto a camiones de carga o camionetas para revisar que es lo que transportan. "Es para que se detengan las camionetas, estamos haciendo nuestro chequeo de rutina, entonces cada persona que baja con su camioneta obviamente vamos a tener que ver qué es lo que lleva", explicó.
Esto debería ser trabajo de las autoridades, pero los vecinos se hartaron de tener respuesta y actuaron por su cuenta, aunque su vida esté en riesgo. "Este era el trabajo de la policía, aquí nosotros nos estamos arriesgando", recriminó.
Desde hace mucho tiempo dejaron de confiar en las autoridades municipales que -dicen - a pesar de la devastación no han hecho algo al respecto, ni siquiera apoyan en estas guardias vecinales.
"Es nuestra inquietud de cómo los vamos a parar, nuestro presidente municipal no nos hace caso, tuvieramos aquí una patrulla y dos policías", manifestó Benito Domínguez, quien también habita en esta región.
Finalmente, pidieron apoyo de las autoridades federales, ya que no se trata de tala hormiga, aseguran que se trata de tala clandestina en dimensiones industriales que deja millones de pesos a los delincuentes.
KR