Habitantes de Atitalaquia protestaron en las inmediaciones de la alcaldía en rechazo a la operación del Centro regional de residuos sólidos urbanos, cuya segunda fase fue inaugurada esta semana por el gobernador Omar Fayad Meneses.
El grupo de pobladores inconformes acudieron al palacio municipal para realizar la toma simbólica de las instalaciones, a fin de exigir al alcalde Agustín Hernández Olguín, la clausura de dicho basurero que recibirá los residuos sólidos de los municipios Atotonilco de Tula, Atitalaquia, Tlaxcoapan, Tlahuelilpan, Tula de Allende, Tepetitlán, Mixquiahuala, Chapantongo y Ajacuba.
Lo anterior pues consideraron que se trata de una nueva fuente de contaminación para Atitalaquia, demarcación que ya albergó por varios años un Relleno Sanitario Intermunicipal (RSI), mismo que fue clausurado en 2020 debido a que su vida útil había concluido, además de que se detectaron algunos incumplimientos por la falta de tratamiento de la basura.
Y es que dicho relleno enfrentó en los últimos años diversas problemáticas debido a que la empresa que administraba el espacio no atendió las labores de saneamiento, además de que también se presentaron conflictos por el uso de caminos interparcelarios y por el pago de la renta del predio.
Los vecinos expusieron este jueves durante su protesta ante la alcaldía que el nuevo centro, ubicado cerca del polígono de lo que sería la refinería Bicentenario, sería un fuerte foco de infección.
Esto pues reiteraron que el espacio de 17 mil 746 metros cuadrados recibirá los desechos sólidos de nueve municipios, lo que impactará en la zona contigua debido a los malos aromas y a la proliferación de moscas y fauna nociva.