Integrantes del Frente de Comunidades Unidas de Tizayuca exigieron a las autoridades federales y del estado de Hidalgo, la cancelación definitiva de la incineradora de residuos sólidos de la empresa Valorización de Residuos Sólidos Urbanos de México (Valorsum) que se construye en el municipio de Tepojaco, al señalar que no cumple con las normas y permisos ambientales necesarios, lo que pone en riesgo a la población.
En conferencia de prensa, acusaron que aunque la obra fue suspendida hace tres años, hace unos días detectaron la introducción de maquinaria al predio ubicado en las inmediaciones de la carretera Tizayuca-Temascalapa, por lo que consideraron que la falta de un posicionamiento por parte de las autoridades locales representa un riesgo para que el proyecto se apruebe y comience a operar de forma ilegal.
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“La opacidad con la que se ha manejado todo el proceso por parte de la autoridad estatal debe ser sustituida por la transparencia que es obligatoria y necesaria, sobretodo en proyectos como este que ponen en riesgo a las comunidades y al medio ambiente. Es necesario que el gobierno local cancele el contrato que hizo con la empresa Valorsum, pues no hubo una consulta popular y la comunidad no quiere el proyecto”, señalaron.
Al respecto, Brisa Carrasco, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), resaltó que la incineración de residuos para disponer de la basura y generar energía “es una práctica ya obsoleta que deben dejar de operar y desmantelarse, de acuerdo con la Unión Europea y Estados Unidos”, mientras que en México han dejado de operar al menos seis proyectos de plantas termovalorizadoras, debido a la inviabilidad económica y a que son inseguras.
“No hay una política pública clara que vaya en contra o a favor de la incineración y que estas empresas se valen de este vacío legal. Se dice que es una forma de generación de energía, de sustitución de combustible derivado del petróleo, que va a bajar los gases de infecto invernadero, sin embargo lo que va a traer es la producción de gases pesados y de óxidos furanos que van a enfermar a la población”, detalló.
En ese sentido, Leticia González, integrante de la organización, recordó que la manifestación de impacto ambiental que emitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnath) cuenta con más de 40 observaciones que la empresa Valorsum no ha podido subsanar.
Por ello, solicitó a las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (Semarnat), a las autoridades locales y a las organizaciones civiles hacer un recorrido por el predio de Tepojaco para revisar las condiciones en las que se encuentra y escuchar a los pobladores inconformes con el proyecto.
“Tizayuca no necesita electricidad, lo que necesita son escuelas, hospitales, centros de recreación, con la llegada de nuevos fraccionamientos, se está poniendo en riesgo el tema del agua y siguen autorizándolos, sin medir el agua”, concluyó.