Los atardeceres en los valles de Apan abrazan a una construcción emblema de la producción pulquera, de la historia de Hidalgo, de la historia colonial al tratarse de una obra arquitectónica del año 1570 que fue mandada a construir por el Virrey Don Luis de Velazco y Alarcón y que, por más de cinco siglos, ha sido un sitio de producción y aún sigue siendo así.
Así lo platica Julio Uribe, quien actualmente es el dueño de esta hacienda que se ha convertido en un hotel boutique, además que con su entusiasmo, ha logrado que sea obligatorio que se conozca este lugar.
La historia
Julio platica que, su infancia y adolescencia veía esta hacienda a lo lejos, pasando en cámara lenta sobre su mirada mientras iba de camino hacia la hacienda que pertenece a su abuelo, la Hacienda Ocotepec que también forma parte de la historia de Apan, “y siempre la veía solita, como abandonada, pero un día cayó una granizada, la fui a visitar, entré como perro por mi cada y sentí algo inexplicable”, platica.
Señala que, durante esta visita, sintió como el lugar le pedía “ayuda, como descanso”, pero en ese momento jamás pensó en poderla adquirir.
“Pasó el tiempo y se dio la oportunidad de adquirir la propiedad por azares del destino, así que di con los dueños platicamos de eso, por lo que lo vi como una oportunidad de compra venta, y desde el 2015, está mi corazón y mi alma y todo entregado en tratar de sanar esas heridas que parecían imborrables”, indica Julio.
El proyecto
De acuerdo a la información que se proporciona de este lugar, la arquitectura de la casa principal consta de dos etapas, la casa principal tiene un estilo Colonial del siglo XVII, y la parte de los costados y trasera tiene un estilo neogótico el cual fue diseñado por el famoso Arquitecto Don Antonio Rivas Mercado quien a su vez remodeló varias Haciendas de la zona como San Bartolomé del Monte, San Antonio Ometusco, y su obra maestra fue el Monumento del Ángel de la Independencia ubicado en Paseo de la Reforma en la Ciudad de México.
“El arquitecto Rivas Mercado le hace un homenaje al Pulque de Zotoluca diseñándole un tinacal octagonal en estilo Mudéjar único en su especie”, indica el espacio.
Julio indica que, actualmente, la hacienda Zotoluca “está sana y es una hacienda a la que le hemos dedicado mucho, cariño y pasión, pero restaurarla sin que perdiera su esencia, porque quisimos respetar todos los valores y la esencia que tenía tanto estético como su vocación, no que no pareciera que estábamos haciendo un elemento nuevo falso como Disneylandia.
“Realmente nos enfocamos en meterle materiales autóctonos como canteras, barros, mismos ladrillos de ahí de la zona, y lo hemos logrado y está abierta desde hace dos años y medio, la operamos desde el 2019 y, en 2020 en la pandemia también la abrimos, pero ha sido una gran área de oportunidad”, indica.
Julio ha logrado no sólo embellecer y reparar esta hacienda que hoy ilumina a los valles de Apan y es aquí donde muchas parejas deciden realizar su boda, “y hacemos unas 10 al año, porque lo queremos tener como un recinto muy exclusivo y que se cuide su instalación porque pudimos ganar el premio de íconos de diseño de la Revista Arquitectura lo que nos ha dado mucha credibilidad”, explicó. _