El miércoles 27 de marzo pasado, el módulo 14 del Centro Penitenciario de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa, fue escenario de una pelea entre reclusos. El enfrentamiento dejó tres heridos, uno de ellos con una puñalada.
Como medida de seguridad, se realizó una inspección sorpresa en el área y durante la revisión, se descubrieron drogas y bebidas alcohólicas escondidas. La verdadera sorpresa llegó al hacer el recuento de lo encontrado: ¡20 charolas, 5 cajas de cerveza y cinco botellas de whisky! Pero eso no fue todo, también se hallaron seis dosis de marihuana y cinco porciones de cocaína.
No es la primera vez que elpenal de Aguaruto está en el ojo del huracán. En 2022, se descubrieron gallos de pelea, armas, drogas y más de un millón de pesos. Los hallazgos de aquellos días insinuaron la existencia de un supuesto palenque clandestino en el recinto, donde además escondían rifles de alto calibre, droga y, por supuesto, más bebidas alcohólicas.
Refuerzan seguridad en el penal
Las autoridades reforzaron la seguridad, pero es un cuento de nunca acabar. La cárcel de Aguaruto: una ciudad sin ley, así es como la describen algunos ex internos con quienes pudimos conversar. Describen que, dentro de sus muros, existe un autogobierno, donde las jerarquías de los internos prevalecen sobre cualquier autoridad penitenciaria. Además, ciertos narcotraficantes ejercen un poder considerable, llegando incluso a ser respetados por los propios custodios. Entre las carracas la ley parece ser relativa y constantemente el orden establecido por las autoridades se ve desafiado por una dinámica interna de poder y control.
En el año 2019, este centro penitenciario alcanzó fama internacional tras la fuga de 55 reclusos durante el Culiacanazo. Esta situación sorprendió a muchos, sobre todo porque apenas un año antes se había invertido la considerable suma de 75 millones de pesos en la construcción de nuevos módulos, con el objetivo de evitar precisamente este tipo de incidentes. Esto se hizo debido a que, desde el año 2016 hasta ese momento, se habían registrado al menos siete fugas en la instalación.
Durante aquellos años, la cruda realidad salió a la luz: se descubrió que algunos reclusos llevaban un estilo de vida de lujo dentro de la cárcel, equipando sus celdas como si fueran apartamentos amueblados de un hotel. En estos espacios, disponían de pantallas, sistemas de sonido, equipos de ejercicio, consolas de videojuegos, celulares, radios y hasta cuadros en honor a sus líderes del narcotráfico preferidos.
El poder corruptor
El ex secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo, lo dijo en repetidas ocasiones: el penal no cuenta con las condiciones adecuadas para albergar reclusos federales. Estos individuos tienen un poder corruptor tan grande que pueden poner en riesgo la seguridad de otros internos y del personal penitenciario. Se han documentado casos de riñas, ejecuciones e incluso fugas, que evidencian la gravedad de la situación.
En el año 2022, durante el escándalo que involucró el decomiso de armas de alto calibre y el descubrimiento de un gallo de pelea en el centro penitenciario en cuestión, el ex secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cazares, reveló que, de los 2,174 reclusos en dicho establecimiento, 685 estaban cumpliendo condenas por delitos del fuero federal.
Fugas famosas
En mayo de 2014, tres colaboradores deJoaquín 'El Chapo' Guzmán se fugaron del penal. Para su escape, se construyó un túnel que tenía una longitud de más de 160 metros. Este evento se considera una versión a pequeña escala de lo que sería la fuga de 'El Chapo' Guzmán del Altiplano, un año más tarde.
La penitenciaría de Aguaruto, aunque no es de máxima seguridad, ha sido 'hogar' de algunos personajes de renombre en el mundo del crimen. Juan José Esparragoza Monzón, también conocido como 'El Negro' e hijo del famoso narcotraficante 'El Azul', escapó de este penal en 2016. Ese mismo año, también se fugaron otros destacados delincuentes: Alfonso L, alias 'Limón', quien colaboraba con Ismael 'El Mayo' Zambada; Rafael Guadalupe F, apodado 'Changuito Ántrax', y Francisco Javier Z, conocido como 'Pancho Animal', líder en ese momento de 'Los Chimalis', un poderoso grupo del cártel de Sinaloa que se enfrentaba a Los Montana, seguidores de Dámaso López, por el control de Villa Juárez, Navolato y otras zonas.
En 2018, Julián Grimaldi, ex operador financiero de Joaquín 'El Chapo' Guzmán, y Carlos Jesús Salmón, quien formaba parte del Cártel de los Beltrán Leyva, protagonizaron una fuga de película. Lograron eludir seis controles de seguridad al salir del penal, vistiendo uniformes de policía para camuflarse entre las autoridades.
Un año más tarde, durante el infame 'Culiacanazo', como se conoce al episodio del 'fallido operativo' para capturar a Ovidio Guzmán López, se desató un motín en el penal. Como resultado, 55 reclusos lograron escapar, de los cuales 39 cumplían condenas por delitos federales.
KR