Entre el 2019 y 2022, en tres ciclos escolares, 19 instituciones de educación superior (IES) de Hidalgo registraron una deserción de 24 mil 333 estudiantes, de acuerdo con el “Análisis de ingreso, retención y deserción de la matrícula de instituciones de educación superior públicas durante la pandemia por covid-19”, elaborado por la Secretaría de Educación Pública (SEPH) al que MILENIO tuvo acceso.
Las causas de la deserción en los tres ciclos escolares fueron: abandono sin causa conocida, reprobación, problemas personales, económicos y de trabajo, cambio de institución, por contingencia covid-19, incumplimiento de expectativas, problemas familiares, cambio de residencia, problemas de salud, cambio a otra universidad tecnológica y faltas al reglamento.
Así como diferencias en el perfil vocacional, problemas durante la estadía, cambio de carrera, falta de plan de vida, desconocimiento del perfil de ingreso, distancia de la institución, cambio a otro instituto tecnológico del subsistema, fallecimiento, falta de documentos originales, matrimonio/unión libre, causas relativas al embarazo, no se abrió la carrera y problemas legales.
El análisis contempla los ciclos escolares 2019-2020, 2020-2021 y 2021-2022 de ocho universidades tecnológicas, seis universidades politécnicas, tres institutos tecnológicos, la Universidad Intercultural del Estado de Hidalgo y la Universidad Digital del Estado de Hidalgo.
La deserción en los tres ciclos escolares, suman 24 mil 333 bajas de estudiantes, de las cuales el 45.5 por ciento son por abandono escolar sin causa conocida que sumó 11 mil 95 alumnos; reprobación 5 mil 728 lo que representa un 23.5 por ciento y problemas personales con un 8.7 por ciento que asciende a 2 mil 133 estudiantes, seguida de problemas económicos con un 3.8 por ciento y 937 alumnos. En tres años se registraron 26 fallecimientos.
En los ciclos 2020-2021 y 2021- 2022 la causa de deserción por contingencia de covid-19 (no adaptación a la modalidad virtual), aparece en causas principales, con 264 y 86 estudiantes respectivamente, pero esta causa solo se identifica en tres instituciones, aunque el análisis no precisa cuáles.
Las causas de deserción escolar en los tres ciclos escolares registran mayor número de hombres con un 61.72 por ciento y un 38.28 por ciento en mujeres. En tanto, las mujeres tienen mayor deserción que los hombres en las siguientes causas: problemas de salud, diferencias en perfil vocacional, problemas durante la estadía, distancia de la institución, contingencia por covid-19, matrimonio o unión libre, embarazo y no abrirse la carrera solicitada.
Las instituciones de educación superior en las que se realizó el análisis son: la Universidad Tecnológica de Tula-Tepeji, Universidad Tecnológica de la Huasteca Hidalguense, Universidad Tecnológica de la Sierra Hidalguense, Universidad Tecnológica de Tulancingo, Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital, Universidad Tecnológica Minera de Zimapán, Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana del Valle de México, Universidad Tecnológica de Mineral de la Reforma, Universidad Politécnica de Pachuca, Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo, además de la Universidad Politécnica de Tulancingo, Universidad Politécnica de Francisco I. Madero, Universidad Politécnica de Huejutla, Universidad Politécnica de la Energía, Instituto Tecnológico Superior del Occidente del Estado, Instituto Tecnológico Superior del Oriente del Estado, Instituto Tecnológico Superior de Huichapan, la Universidad Intercultural del Estado y la Universidad Digital del Estado.
Tras el análisis la SEPH estableció nueve acciones para incrementar la matrícula y retención de estudiantes: establecer un mecanismo efectivo para identificar las causas de deserción de los estudiantes. La meta debe ser, identificar la causa de deserción para el 100 por ciento de los alumnos que dejan de estudiar; establecer un programa de reincorporación para estudiantes que causaron deserción por no adaptarse a la modalidad educativa virtual que se trabajó durante la pandemia; implementar la modalidad mixta virtual para jóvenes que abandonan la universidad por problemas eco- nómicos y de trabajo; apertura de nuevos programas educativos, en áreas innovadoras y de interés para los jóvenes.
Así como considerar la apertura de un periodo de ingreso en enero de 2023; revisar y mejorar el proceso de tutoría académica; colaborar con las instituciones de educación media superior, para fortalecer la orientación vocacional; revisar y en su caso, actualizar el sistema de evaluación del aprendizaje, especialmente las acciones implementadas para evaluaciones de recuperación; y desarrollar un sistema de información para todas las instituciones de educación superior en el que se registre información estadística básica, disponible de manera permanente.