Tras la detención de Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo, el Arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, señaló que el gobierno de México debe ser responsable de informar a la sociedad y ser responsable de las capturas que realiza a líderes de grupos delictivos en el país.
Indicó que ha habido ocasiones en donde informan sobre una detención y luego resulta que es falsa, por lo que solo esperan que sea real la información sobre esta detención que causó caos en Sinaloa, Culiacán, en días pasados.
"Nosotros no sabemos si eso es real, si es cierto o no es cierto porque ahora, cómo ha habido tanta mentira que ahora duda uno, porque hay que recordar cuando agarraron a Loera y que hicieron un escándalo y al final no era.Pero ante toda esta situación complicada y difícil yo les sugiero a todos que hagamos lo que tenemos que hacer", dijo.
Señaló que, en esta línea, tanto las autoridades, así como la sociedad y la misma Iglesia deben hacer lo que les corresponde para ayudar a inhibir actos ilícitos y que se viva en paz.
"En cuanto a las autoridades, no sé si ellos me entiendan o no, pero la gente que va a misa y es católica, me entiende, pero de este lado de nosotros, nuestra tarea es orar y evangelizar porque nosotros, qué podemos hacer ante la narcoviolencia más que pedirle a Dios, porque esa es nuestra arma y tenemos dos armas para enfrentar esta situación en lo político, económico en seguridad, que tenemos y es la oración y la evangelización.Por su parte, ellos hacen que funcionen sus armas por eso matan, roban y asaltan porque hacen funcionar sus armas y nosotros debemos hacer funcionar las nuestras", dijo.
Además, indicó que este inicio de año lo visualiza complicado en todo sentido, sobre todo por los actos violentos que se están presentando en el país, pero espera que la situación mejore y que, en Hidalgo, continúe la apertura y diálogo con el gobierno estatal.
"En cuanto al ambiente social, político y económico está complicado, confuso por todo aquello de la violencia, entonces, no hay propuestas claras, pero nosotros en la Iglesia hacemos y seguimos haciendo lo nuestro, es decir, orar y evangelizar porque las autoridades tienen lo suyo y ojalá que lo hagan porque nosotros estamos insistiendo como cada año que hay que hacer lo nuestro y en nuestro caso es y seguirá siendo orar y evangelizar.En Hidalgo estamos a la esperar de tener fe un diálogo con el gobierno del estado, pero estamos en paz porque yo como obispo no gano nada con andar peleándome con todos por lo que hay que dialogar, hay que compartir, aconsejar, dar y recibir y estamos abiertos.
Yo hasta ahorita sé que el gobernador, la secretaría de Gobernación y otras dependencias están abiertas al diálogo y en estos pocos más de cien días de gobierno se ve que le han echado muchas ganas", expuso.
Finalmente, señaló que, desde la Iglesia, lo que interesa es que se impulse un gobierno direccionado al bien común "y no importa que a nosotros no nos apoyen, porque hay muchas personas de más arriba que están en contra de lo que nosotros pensamos, pero a nosotros eso no nos importa, lo que queremos es que apoyen a la sociedad.