Debido a que en Hidalgo aún hay lugares de producción local que ocupan sistemas de riego de ríos, evitan el uso fertilizantes y de semillas transgénicas, Agustín Rojas Martínez del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que la entidad es privilegiada.
Después de su presentación Canasta básica: calidad de alimentación o desafíos del sector agroalimentario, el investigador señaló a Milenio en entrevista que se debe seguir apoyando al sector agropecuario antes de que la mancha urbana elimine los sistemas de cultivo en la entidad.
"Afortunadamente en el país existen lugares como algunos municipios de Hidalgo que dependen de la producción local y tienen ciertos niveles de autoconsumo y regresar al ciclo de la producción local (…) con la globalización perdimos la autosuficiencia en la seguridad alimentaria interna", explicó.
Señaló que la apertura comercial generó una competencia asimétrica con Estados Unidos y Canadá, además de encontrar cadenas comerciales y tiendas de conveniencia para posicionar los productos, aunque esto trajo consigo la disminución de la producción interna y distribución de productos mexicanos.
"La esfera de producción, circulación y consumo de los alimentos que se tenía antes se rompió en lo que prevalecía y en lo que estábamos acostumbrados, y será difícil de cambiar", expresó.
Además señaló que la llegada de empresas trasnacionales al país monopolizarán aún más la alimentación en México y junto al costo actual de producir alimentos orgánicos, que tienen un alto costo comercial por lo que cuesta producirlos, también afectará la calidad alimentaria de los mexicanos.
"Los productos orgánicos están siendo producidos para un nicho de mercado que son para hogares de ingresos medios-altos, que son los que pueden adquirirlos (…) han sido una necesidad histórica los alimentos orgánicos, pero será difícil que se adquieran en todo el país, es muy limitado", dijo.