Taxis nuevos y tecnología, una dificultad para los conductores adultos

Sin más opciones laborales, muchos tomaron el volante como una alternativa en los últimos años; sin embargo, ahora enfrentan el reto de migrar a la tecnología con aplicaciones y gastos.

App de Taxi Contigo. (Especial)
Francisco Villeda
Atitalaquia /

La falta de acceso a las nuevas tecnologías por la brecha generacional entre taxistas también es uno de los factores por los que algunos transportistas se oponen a la implementación del programa Taxi contigo.

José Daniel Ramírez Aguilar, tiene 68 años de edad y es padre de cuatro hijos; desde hace 10 años es taxista en Atitalaquia, luego de que lo despidieran de su empleo como obrero de una empresa de la zona tras el cierre de la misma.

“Yo trabajé en empresas y a los 48 años me sacaron porque cerró la empresa y ya no encontré trabajo en ningún lado, recorrí todo el parque industrial y nunca me dieron un trabajo, me dijeron que sí me lo darían, pero nunca me llamaron, y entonces busqué y agarré un taxi, y aquí sigo trabajando”. En la actualidad uno de sus hijos aún vive con él y su esposa, los demás ya se casaron.

Ahora, dice, enfrenta una nueva adversidad, luego de que el gobierno estatal pretende implementar un programa de modernización del sistema de taxis del transporte público basado en una app y un taxímetro.

“Yo ni le sé a las aplicaciones, mucho menos al sistema que ellos quieren, pero yo lo veo también como un fraude, un perjuicio para nuestro bienestar, para nuestro trabajo, para nuestra economía, porque estamos muy mal pues con la pandemia bajó más del 50 por ciento de nuestro pasaje, del trabajo que hacíamos al día, entonces ahorita estamos con lo mínimo”.

Dice que la cuenta que tiene que entregar a su patrón “es de 150 o 200 pesos según el día que toque, aparte hay que sacar gasolina, le pongo 200 pesos diarios, y lo que quede, 150-200 pesos diarios son los que me quedan para llevar a mi familia, con eso no se vive dignamente”.

Admite que los días son difíciles; “en la tardecita ya no carga uno ni un viaje, pues ya no hay movimiento en la zona, entonces tiene uno que esperar dos, tres horas, para que salga un viajecito”.

La canasta básica es cada vez más cara, admite: “Tengo que echarle muchas ganas porque así como vamos es muy difícil la vida; simplemente la carestía de canasta básica: un kilo de frijol 40 pesos, un kilo de arroz 35, de dónde, ya no la vemos, y con esto que nos quieren aplicar menos, vamos a pagarle al gobierno, y si gano 200 pesos voy a pagarle 30, 50 pesos, para que queremos eso, para qué nos va a sobrar”.

Ramírez Aguilar pide las autoridades de Hidalgo que “analicen, tengan conciencia de la gente que realmente trabaja, la gente honrada, quienes hemos hecho crecer las ciudades; yo soy nativo de Atitalaquia, en algún momento fui representante de mi comunidad Cardonal, hicimos obras, pero en el momento que llega uno a viejo ya no le dan trabajo, ya no lo reciben a uno en ningún lado”.

Por esto confía en que les “resuelvan un problema como este y nos den facilidad de seguir trabajando, y que no nos apliquen el programa porque nos van a acabar, nos van a mandar a un rincón porque por nuestra edad ya no nos dan trabajo en ninguna empresa, ya no nos dan oportunidad”.

Por su edad fue rechazado

Gerardo Arroyo Pagaza, de 62 años de edad es taxista desde hace cinco años luego de que empresas del parque industrial de Atitalaquia se negaran a contratarlo pese a su experiencia como auxiliar de contador.

En días pasados, junto con taxistas de la región de Tula protestó en la carretera Jorobas-Tula, a la altura de El Llano, para solicitar al gobierno que claudique en la implementación del programa Taxi contigo, mediante el cual se pretende modernizar el servicio público.

Él está indignado por la medida del gobierno estatal, pues señala que como gremio han resistido el embate de la pandemia de covid-19, y acusa que lejos de recibir el apoyo gubernamental para enfrentar esta crisis económica, hoy la administración de Omar Fayad Meneses, les pretende agravar la carga económica que ya traen a cuesta.

El hombre alto, robusto, tez morena, de canas, con un bigote cano con pequeños destellos rubios, pide, clama, “al gobierno del estado que reconsidere su posición; no nos oponemos a pagar impuestos, pero razonables, no en la manera en cómo lo quieren manejar y hacer un monopolio con el esfuerzo de otros, le pido al gobernador que tome conciencia de lo que está haciendo y recapacite lo que nos está haciendo”.



El programa sólo representa más gastos para los transportistas, dice. ”La aplicación apenas va a salir; tenemos que comprar un teléfono móvil que cuesta 4 mil pesos, aparte vamos a pagar 430 pesos que es por la aplicación que nos va a rentar el gobierno mensualmente; la aplicación tiene que estar instalado en nuestro carro, y por cada kilómetro o viaje que hagamos nos quiere cobrar el 10 por ciento, dedúzcanle todo eso y qué nos queda”.

Migró a Hidalgo

Desde hace un lustro tomó el volante, dice, y cuenta que ya no le quisieron dar trabajo, “por mi edad; yo soy auxiliar de contador, fui a demasiadas empresas y me dijeron que mi edad ya no me permitía desempeñarme, aunque tengo mucha experiencia no les importo, sólo les importó mi edad”.

Ahora, dice, “soy feliz como taxista porque gracias a dios y con la frente en alto me gano mi sustento para mi familia”. A lo largo de su vida desempeñó diversos trabajos en varias empresas en el estado de México, pero hace poco llegó a Hidalgo “por cuestiones educativas de una hija hace como ocho años; considere que con base en mi experiencia iba a conseguir un trabajo aquí y me lo negaron; todas las empresas me dijeron que estaban contratando hasta 40 años, y yo rebasaba edad”.

Prosigue: “Tenía que sacar adelante a mi familia y alguien me ofreció un taxi para manejar, a mucha honra y me siento muy orgulloso de eso; no voy a decir que diario saco para la carne, pero de vez en cuando si la como porque frijolitos no faltan en la mesa”.

Su esposa y él tienen cuatro hijos: “un ingeniero, una arquitecta, una licenciada, y primeramente dios una médica que está haciendo ahorita su residencia, nos hemos esforzado como papás y ellos como hijos, le estoy sirviendo a la nación en formar gente y no es justo que el gobierno nos haga esto”.

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