Tras la encomienda del Virrey de la Nueva España, la ciudad de León se fundó un 20 de enero del año 1576 y por la influencia religiosa de los frailes Franciscanos arribados en 1589, se promovió a ‘San Diego de Alcalá’ como santo patrono de la localidad, no obstante entrado el siglo 17, cuando los seculares se encargaron de la administración religiosa, San Sebastián fue nombrado patrono de la Villa, dando inicio a las solemnidades de este en el año de 1762, mismas que se realizarían como dedicatoria al santo, y continuarían sin hacer referencia a la fundación hasta mitad del siglo 19.
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Hoy día uno de los eventos más importantes en la localidad, llegando a causar eco a nivel nacional, en donde música, exposiciones, juegos mecánicos, gastronomía, eventos de talla internacional y más, caracterizan a La feria de León, misma que se lleva a cabo cada enero en conmemoración de la fundación de la ciudad, pero en los más de 400 años de historia esta festividad no ha seguido una misma línea, pues en los antecedentes de esta se encuentra la tradición religiosa en devoción a San Sebastián, nombrado Santo Patrono por coincidir con la fecha de la fundación, por lo que no fue sino hasta el año de 1876, cuando se celebraba el tercer centenario del municipio, que se dio un seguimiento.
La pauta a las festividades de la fundación de la Villa de León ocurrió en el año de 1876, cuando el Ayuntamiento decidió celebrar, el tercer centenario de la fundación, por lo que desde el año anterior comenzó con los preparativos, y se declaró oficialmente una exposición de artesanías, primer antecedente de la a Feria; las festividades arrancaban y como medida reglamentaria se prohibieron los juegos de azar, además de que se invitó a los ciudadanos a dar una buena imagen durante las fechas, pintando el exterior de sus casas.
El presidente en turno, Sebastián Lerdo de Tejada, fue invitado al evento, pero este respondió que no podría asistir; así el 20 de enero de 1876 dio inicio el primer desfile de carros alegóricos conmemorativo de la fundación de la Villa, mismo que fue inmortalizado en una litografía realizada por José Guadalupe Posada y que tuvo una duración de tres días; en este desfilaron 12 carros que además de representar las estaciones del año, también los hubo sobre de la fama, la industria, el trabajo, el comercio, la agricultura, la abundancia, el tiempo y la ciudad.
Las fiestas de enero daban inicio, y con ello el espíritu identitario de sus ciudadanos, que año con año se daban cita a los festejos que fueran decretados desde el 25 de octubre de 1875; pese a que hubo pausas en el trayecto de los años, la primera de 1880 a 1885 y la segunda, ocurrida tras la inundación de 1888 y retomada en 1894, los ciudadanos seguían cooperando con el ánimo de siempre y renovando sus fachadas para el buen aspecto de las casas y establecimientos.
Fiesta, Serenatas, luces, carros alegóricos, corridas de toros, carreras de caballos, juegos artificiales, peleas de gallos, exposición ganadera, globos aerostáticos y todos los juegos permitidos por la ley, fueron parte de los años subsecuentes en la Feria de León, donde sus eventos se realizaban en las calles de la ciudad, como el paseo de la calzada, la plaza principal, la plaza de armas, el parque Manuel González – ahora parque hidalgo- , además de lugares emblemáticos como la Plaza de Gallos.
Tras la celebración en 1916, la feria fue nuevamente suspendida y reiniciada en 1923, en ‘El Parián’ y en los años siguientes, nuevas inundaciones impidieron su realización en los años de 1927 y 1928; en el año de 1946, con motivo de los lamentables acontecimientos del 2 de enero fue suspendida de nueva cuenta.
Entre lo tradicionalista de los eventos en los siguientes años de feria, destaca el año de 1959, cuando en el 383 aniversario de la fundación de León, se instalaron los terrenos de la Gran Avenida, hoy conocida como López Mateos Nte, y en 1961, ‘La primera feria del Hogar’, llevó eventos a diversas partes de la ciudad como juegos mecánicos en la calle Cervantes Saavedra, espectáculos de danza en barrios tradicionales y deporte en la plaza principal; voladores de Papantla en la gran avenida, y más eventos en el Parque Hidalgo, Los Paraísos, la Escuela Preparatoria, Jardines del Moral y Palacio Municipal.
En el año de 1962 se le dio el título de Feria Estatal de León, siendo inaugurada esa primera edición por el gobernador Torres Landa el día 12 de enero, por lo que en años siguientes el ingreso al recinto era sin costo por nombrarle como la feria ‘del pueblo y para el pueblo’.
Año con año la Feria Estatal de León ha evolucionaba con notable mejoría, se agregaron espectáculos y se remodelaron las instalaciones, así, en el año 2000, un arlequín se convertía como nuevo símbolo de la fiesta ¿recuerdas esa enorme figura colocada en la entrada principal del recinto?; el foro del lago, en Explora, fue inaugurado en el 2003, en el 2010 el Centro de Espectáculos de la feria se anunciaba con una capacidad para más de 2 mil personas y en el 2015, se edificaría la velaría de la feria, en donde se puede albergar a más de 20 mil asistentes.
Exposición ganadera y artesanal, eventos internacionales como patinaje sobre hielo, expositores, los famosos ‘gritones’, gastronomía, juegos mecánicos de gran experiencia, países y estados invitados que muestran parte de su cultura, y más, la feria de León es una experiencia obligada año con año y los ciudadanos, chicos y grandes, demuestran siempre la emoción de los festejos de la fundación.