En cada ciudad existen diferentes transformaciones que llevan a una modernización, estos cambios, van desde la ampliación de sus construcciones, la remodelación de sus edificios y la adaptación de más lugares.
En el caso de la ciudad de León, varios edificios de la zona centro, eran utilizados para diferentes fines, incluso para todo lo contrario de lo que ahora son, tal es el caso del Museo de las Identidades Leonesas, el cual está ubicado sobre la calle Justo Sierra esquina con Belisario Domínguez, mismo que expone increíbles obras de grandes artistas locales, así como también tiene a disposición algunos espacios de sus antecedentes.
Lo anterior debido a que el Museo llegó a fungir primeramente como una casa de cuna de las Hermanas de la Caridad de aquella época en León, hasta junio de 1878, cuando lamentablemente cerraron sus puertas debido a que se clausuró la capilla del hospital de los "Padres Juaninos", posterior a ese cierre, durante el periodo en el que fungió como una casa de cuna, también sirvió como un lugar de almacenamiento de granos y de diversos víveres que mandaban de caridad a las Hermanas.
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Tiempo después del cierre de esta actividad en dicho edificio, el cual era propiedad del presbítero José María Valverde, se ocupó para fungir como cárcel, dentro del edificio se realizaron las adaptaciones necesarias para poder mantener a los reos de la ciudad que no tenían, altas sentencias por sus delitos y se les mantenía concentrados en sus respectivas celdas, los domingos salían a las calles del centro a realizar trabajo comunitario y también se permitía la convivencia con sus familiares, pues en aquella época, podían las familias acudir a la cárcel y pasar un día familiar en el patio de la ex cárcel.
Al medio del patio había una campana que indicaba los tiempos de convivencia, al igual que los tiempos de comida y de descanso.
Dentro de la cárcel, se tenían celdas especiales, para aquellos que perdían la cordura, los cuales quedaban encerrados sin derecho a salir, incluso, en el Museo aún se conservan esas celdas y te muestran la representación de cómo se vivían los tiempos en aquella época.
Con el paso de los años y del incremento de reos así como el desarrollo de la ciudad, la cárcel tuvo que ser trasladada a las afueras con la intención de mejorar el aspecto de la zona centro y de tener un lugar más familiar.
Para la década del siglo XIX se adaptó el lugar y para 1994 se instaló la biblioteca Pública Wigberto Jiménez Moreno, iniciando con las actividades culturales en dicho lugar, por lo que en el año de 1999 se otorgó la custodia del edificio al Instituto Cultural de León.
Desde entonces ahora la ex cárcel funge como el Museo de las Identidades Leonesas, al que puedes acudir a conocer grandes colecciones de arte local, al igual que podrás conocer
la historia de los pasillos de dicho lugar, así como celdas y también de forma didáctica aprender sobre la historia del edificio, apreciando su arquitectura.