Desde su creación, la avenida Paseo de la Reforma ha sido una de las vialidades más importantes de la Ciudad de México, no sólo por conectar al centro con el poniente o por su alto nivel comercial, sino por la historia oculta en las calles que la conforman y las esculturas que la adornan. Si no sabes cuál es, aquí te la contamos.
Primero lo primero, de acuerdo con Pavel Luna Mendoza, historiador de la UNAM y curador de la Galería de Historia del Museo del Caracol, la avenida Paseo de la Reforma se creó entre los años 1864 y 1867 por orden del emperador Maximiliano de Habsburgo e inicialmente se llamó Paseo de la Emperatriz, en honor a su esposa Carlota de Bélgica.
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Esto, con el objetivo de "tener un camino con mejores condiciones" para conectar al Castillo de Chapultepec, donde ambos vivían, con la Ciudad de México, pues en ese entonces la única vía era lo que ahora es la avenida Chapultepec.
Además de que la capital del país "no era el monstruo que es hoy en día y el bosque era las afueras de la ciudad". No obstante, al ser capturado y ejecutado por los insurgentes, el proyecto de la avenida quedó incompleto; entonces,¿Cómo se convirtió en Paseo de la Reforma?
Al iniciar su gobierno, en 1867, Benito Juárez decidió retomar el proyecto de construir la avenida pero con el nombre de Paseo Degollado, en honor a Santos Degollado, puesto que "ya no podía ser un paseo imperial y tenía que ser una avenida republicana".
"Pero el nombre no pegó y es cuando viene la propuesta de ponerle Paseo de la Reforma, que es el que se queda y es propuesto para hacerle homenaje a todos los personajes que pelearon en la guerra de Reforma, desde luego muy en esta idea de marcar la óptica de los liberales", platicó Luna Mendoza a MILENIO.
Sin embargo, fue hasta que inició el gobierno de Porfirio Díaz que se tuvo un periodo de estabilidad política y económica que permitió que se hicieran planes ambiciosos para embellecer la avenida y hacerla justamente un paseo, con calles amplias y camellones largos en los que se pudiera caminar.
Esto llevó a la primera propuesta con tres objetivos: "embellecer la ciudad, fomentar el arte y dar una lección de historia patria, desde la perspectiva de los liberales".
¿Cómo se eligieron y colocaron las estatuas en Reforma?
El historiador Pavel Luna comentó que la primera idea era contar a lo largo de las glorietas de la avenida, ubicadas en el tramo original del Castillo de Chapultepec a Bucareli, la historia de grandes momentos de la fundación de México, con estatuas como:
- Estatua de Cristóbal Colón y Cuauhtémoc
El primer momento histórico es el descubrimiento de América y la conquista, por lo que se manda a colocar la estatua de Colón y el monumento de Cuauhtémoc, "que de hecho, quién posó para esta última fue Ignacio Manuel Altamirano".
No obstante, la estatua de Cristóbal Colón ya estaba prevista como parte de la decoración de Paseo de la Reforma desde los tiempos de Maximiliano de Habsburgo.
"La obra se manda a hacer por parte de un particular que se llama Antonio Escandón, un empresario ferrocarrilero, quien la encargó a un escultor francés llamado Charles Cordier, en 1864. La funden allá y la traen. Llega aquí y por varias razones de burocracia se queda atorada en la aduana de Veracruz, pero con la intervención de Vicente Riva Palacio se libera y se coloca en Reforma, en 1877", narró el curador.
- ¿Glorieta de La Palma o Hemiciclo a Juárez?
Se buscaba que un segundo momento histórico reconociera a los héroes de la Independencia, con figuras de Miguel Hidalgo, Francisco Primo de Verdad e Ignacio Allende, entre otros; mientras que otra propuesta era destacar la lucha juarista, es decir, poner un monumento a Juárez, aunque eso no fue posible.
A pesar de que hubo al menos cuatro propuestas de monumentos a Juárez en Paseo de la Reforma, lo que hizo Porfirio Díaz fue colocar el monumento a Juárez en lo que hoy es la avenida Juárez, convirtiéndolo en el Hemiciclo a Juárez; "y dónde debía quedar éste monumento de don Benito, es donde hoy está la glorieta de La Palma".
- Ángel de la Independencia
De acuerdo con el historiador, éste icónico monumento capitalino no estaba considerado en ninguno de los proyectos originales, pero eso no impidió que se colocará en 1910, "por obra y gracia de Porfirio Díaz".
¿Cómo es actualmente Paseo de la Reforma?
Pavel Luna Mendoza recordó que el tramo original era del Castillo de Chapultepec a Bucareli, donde estaba la estatua del caballito, que actualmente está en la plaza Tolsá, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Sin embargo, en 1960 se realizó el proyecto para la segunda etapa, que consistió en la prolongación de la avenida para añadir los tramos que van de Chapultepec a Santa Fe y de Bucareli a Calzada de los Misterios.
Durante esos trayectos e incluso en el tramo original, ya se pueden apreciar más figuras o monumentos tanto en las glorietas como en los camellones, las cuales ya no narran una historia como tal, pero también tienen un origen interesante.
"Sobre las estatuas ya en concreto, eso es propuesta de Francisco Sosa, un historiador y tuvo cierto peso político, quien dice: tenemos que darle una lección de historia a la gente. Él propone que cada uno de los estados donara dos estatuas, por lo que Porfirio Díaz genera una convocatoria más grande y cada estado manda a fundir y a colocar cada una de las estatuas.
"No obstante, se generan propuestas curiosas, porque cada estado hace lo que entiende o lo que cree que son personajes ilustres y es por eso que de pronto hay personas muy importante como Ignacio López Rayón o Galeana y otros menos relevantes como Manuel Cepeda", mencionó.
Aunque aseguró que la avenida no ha perdido su objetivo de narrar la historia, pues "sí están ahí el descubrimiento, la conquista y la independencia, pero no en un orden cronológico".
FLC