David Ramos suma más de 40 años enseñando y dando algo más fuera de las aulas

Día del Maestro

Cada año desde la década de los 80 este docente se une a varios ex alumnos para organizar una posada para niños.

David Ramos es maestro y lleva alegría niños cada diciembre (Fotos: Cortesía | Diseño: Milenio)
Salvador Romero
Guadalajara /

El profesor David Ramos Jauregui sigue compartiendo conocimientos a 42 años de iniciar su labor como maestro en Jalisco. Fue en las aulas donde surgió la idea de apoyar a los más necesitados y a la par de su labor como docente cada año organiza junto a sus ex alumnos una posada gratuita para niños.

El profe David ha dejado huella en quienes compartieron el salón con él y por eso no para con su labor más allá de las escuelas, momento que le demanda esfuerzo conjunto pero que no deja de agradecer.


“Yo soy ingeniero agrónomo y cuando estoy estudiando la carrera, pues se me hacía mucha pérdida de tiempo no hacer nada durante la tarde. Entonces decidí ir a una escuela nocturna, pedí trabajo y me dijeron que no había problema. Entonces empecé a cubrir a los maestros que no asistían. Yo entraba a cubrirlos y empecé a cubrir varias materias. Pero en el 82 se acercó conmigo un compañero de la primaria que vivía cerca de casa y me comentó de que él tenía trabajo en la preparatoria Enrique Díaz de León. Y que tenía una materia que se llamaba Ciencias del espacio, que no sabía absolutamente nada de ciencias porque él era abogado. Entonces me pidió que si podía cubrir la clase. Le dije que sí.”

Es así como el profe David comenzó cubriendo algunas horas semanales hasta que con el paso del tiempo se ganó la confianza para impartir más materias. Asegura que en su carrera ha impartido Geografía, Historia, Literatura, Psicología, Física, Química, entre otras que prácticamente lo llevó a acumular experiencia en casi todas las asignaturas.

Esta carrera le ha entregado diversas satisfacciones y le ha permitido forjar una trayectoria y ganarse la vida aunque no hubiera sido la profesión que en un inicio vio como su futuro.

“Mira, los maestros que están dando clases que no son maestros, que no estudiaron la Normal y que están impartiendo clases, bueno, pues lo podemos hacer. Yo tampoco estudié la Normal. Pero cuando impartes la clase y no es tu profesión… por más que le hagas el intento, no vas a salir absolutamente de nada. Yo he conocido maestros o que impartían clase en escuelas que no era su vocación y que simplemente, pues no sabían impartir la clase”.

Ser docente demanda mucha atención al alumnado y emplear diferentes recursos para llevar los conocimientos. “Hay mucho tiempo que hay que dedicarle a la docencia, tanto en el salón de clases como fuera del salón de clases. No es sencillo. Pero si alguno toma esta profesión y ve que le gusta y ve que le sabe... A pesar de todo lo que puede conllevar la carrera, pues entonces adelante”

Desde quedar lleno del polvo del gis en los viejos pizarrones de antaño, hasta el uso de las videollamadas por Internet, el profesor Ramos Jauregui ha sabido adaptarse y seguir con su labor.


“Sí, hoy ha avanzado mucho la tecnología. Ya incluso en las escuelas públicas pues ya contamos con nuestro propio cañón en cada salón, para estar pasando películas, videos, dar tu clase de una manera más interactiva con la gente. Y que no sea únicamente aquella clase en la que el maestro era el sabelotodo. Y el que llegaba y que generalmente en muchas ocasiones era una clase de dictado”.

Enseñanzas más de las aulas; así es la posada del Profe David y bienhechores


Este 2024 resulta especial para el profe David quien en 1984 concibió la realización de una posada para niños con ayuda de donaciones

Este año cumplimos con la posada número 40 de forma interrumpida. Iniciamos esta posada en el 84 con 400 niños en la población de Las PintitasEn las que con un grupo de alumnos de la preparatoria Enrique Díaz de León. Platicamos en la materia de Desarrollo de la comunidad. Y vimos la necesidad de no estar únicamente en el salón de clases. Que había mucha gente necesitada y que pudiéramos contribuir un poquito a llevar alegría a los niños, ahí nació esa idea”.

Es así que durante el año se va preparando para la fecha y junto a sus ex alumnos de bachillerato junta todo lo que se necesita. Es una labor de enseñanza que ha marcado a quienes han compartido aulas y esta labor social.

“En una ocasión estaba trabajando en la preparatoria UNE. Hicimos la posada en ese tiempo íbamos a Brisas de la Primavera, al Cerro de la Primavera a entregar las cosas. Iba conmigo una alumna. Entre muchos alumnos iba una que de especial me llamó la atención, porque después de que regresamos de la posada que se entregaron las cosas, que se convivió con los niños, la vi llorar. Se llama Carla. La vi llorar y le pregunté que por qué lloraba. Y me dijo que cuando llegara a su casa, iba a abrazar a su papá y a su mamá para darle las gracias. De todo el esfuerzo que hacían por mantenerla bien. Por todo la pobreza que vio a su alrededor. Vio tanta pobreza que quiso de alguna forma agradecer a los papás que hacían porque ella viviera bien. Por tener una buena escuela, por tener una buena casa, por tener un lugar en donde dormir”, compartió.

Él comenta que cada alumno que participaba en este evento se sembraba una semilla, tan es así que hoy hay quienes desde 2010 siguen apoyando a este esfuerzo por llevar comida, dulces y juguetes

Este año la posada del 40 aniversario se llevará el 16 de diciembre en Las Pintas y si hay algún ex alumno del profe David que guste sumarse, pueden contactarlo vía Facebook.

Alistan el 40 aniversario del evento en Las Pintas (Especial)

“A los alumnos que han creído en mí. Para tenerme estos 42 años aún trabajando. De que ya gracias a Dios en este momento pues lo hago mucho porque me gusta, lo hago mucho de corazón, ya no tanto porque tenga la necesidad de hacerlo. Porque ahorita no solo trabajo con gente de secundaria. También tengo clases con niños: de primero, segundo, tercero, cuarto, quinto y sexto de primaria. Y trabajar con niños tan pequeños aún me llena más. Cuando los veo jugar, cuando los veo platicar, cuando los veo aprender, cuando se sorprenden con un experimento, cuando se sorprenden por algo que les platicas nuevo. Eso no tiene precio. Y es lo que me sigue llenando para continuar con esto. Aunque pues yo sé que ya mis días como maestro, pues ya son pocos. Ya tengo que pensar en descansar y hacer otras cosas diferentes. Y darle paso a jóvenes después de 42 años de estar trabajando”


SRN


LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.