Hay acontecimientos a través del tiempo que marcan un antes y después en la vida de la humanidad, y los historiadores se encargan de desentrañar los asuntos del pasado, verificándolos para ser un mediador cultural, así lo describió el doctor en Historia y profesor de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Gerardo González.
“Con la intención de ofrecer explicaciones sólidas y matizadas sobre el impacto que tuvieron aquellos acontecimientos en la vida presente, ese sería uno de los objetivos, pero también una de las misiones que tiene el historiador es lograr que la sociedad tome conciencia de que todos formamos parte de una sola humanidad”, comentó en entrevista con MILENIO Estado de México.
Cada 12 de septiembre se conmemora el día del Historiador, y el motivo es para celebrar la fundación de la Academia Mexicana de la Historia en el año de 1919, y el docente universitario auriverde añadió que esta disciplina tiene la funcionalidad de que la sociedad comprenda que, si bien hay diversas culturas, no debería haber diferencias entre la sociedad.
“Hoy en día por ejemplo está muy marcado el racismo. No únicamente del extranjero hacía nosotros, sino como país mismo nosotros somos muy racistas. Entonces en ocasiones esa expresión de racismo se finca en el desconocimiento de la historia y el historiador debe de demostrar que compartimos una misma raíz y que no se debe de actuar de una mala forma”, dijo.
Colaboración
Gerardo González destacó que en la actualidad la historia con otras dos disciplinas, trabaja de manera coordinada para abastecer los campos académicos en estas materias, y la primera es con la sociología.
“Sí, la sociología tiene como área de estudio los procesos actuales, y el historiador puede colaborar con él en el sentido de que hay acontecimientos presentes de los que es necesario identificar cuál es su raíz ahí entra el historiador; pero muchas veces hay una materia que se llama historia del presente”, dijo.
La otra disciplina con la que el historiador comparte teorías o investigaciones es con los especialistas de antropología, quienes podrían facilitarle herramientas académicas en caso de que las ocupen.
“Por ejemplo, vemos rituales en los pueblos, como la fiesta patronal, que es un caso del antropólogo; cuando el historiador quiere entender esos procesos tiene que dialogar con el antropólogo”, explicó.
Perfil
El también egresado de esta Facultad de Humanidades de la máxima casa de estudios mexiquense, describió que son en general tres características que conforman el perfil del historiador, y la primera es ser “un erudito”, conocer de todo un poco.
“Tener una cultura amplia, porque eso es lo que garantiza la interpretación de los acontecimientos sin sesgos, porque al abrirse y tener una cultura muy general, entonces sabe cómo interpretar los conocimientos”, dijo.
La segunda característica que consideró, es que un buen historiador debe tener una gran imaginación, porque después de recabar testimonios, evidencias y datos, tiene que interpretarlos.
“Y para ello, en la versión final de su investigación, se puede reducir o a la comunicación verbal a través de una ponencia, conferencia, entrevista o en un escrito, que adopta la forma de un libro o un artículo, y eso necesita imaginación histórica, porque sin eso difícilmente podríamos narrar”, declaro´.
Por último, determinó que la sensibilidad es otro aspecto importante con el cual debe de contar una persona historiadora, porque con ese elemento se podría interpretar de forma correcta lo trabajado.
Historia
Este especialista tiene ya más de 30 años dedicándose a la docencia y a investigaciones de la materia religiosa, y en esta entrevista dijo que hubo dos personas que fueron fundamentales para esta disciplina, y la primera fue su abuela.
“Soy fiel creyente de que nuestra edad temprana nos marca la vida. A mí me queda claro que el contacto que tuve con mi abuela me marcó, porque contaba que ella vivió la etapa de la Revolución Mexicana en su niñez, y narraba. Como niño imaginaba y tuve una atracción por el pasado”, mencionó.
La maestra Socorro Hernández Hernández fue su segunda fuente de inspiración, pues no olvida a esta docente de primaria, de quien escuchó por primera vez la etapa del virreinato.
PNMO