Este viernes se registró el primer parto humanizado en el Hospital Materno Infantil “Esperanza López Mateos” (HMIELM). Pesando un total de 2,795 gramos, Estrella fue el nombre que su madre Rosa Elba eligió para su bebé. Rosa Elba prefirió tener un parto humanizado en el HMIELM.
La Sala Labor Parto y Recuperación (LPR), fue inaugurada el pasado 2 de agosto, durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, con el objetivo de brindar una opción más para que las mujeres decidan cómo quieren dar a luz sus hijos.
El parto humanizado brinda a las mujeres diferentes opciones, ya que es la madre quien tiene oportunidad de elegir o cambiar la técnica en todo momento sobre la mejor forma de traer sus hijos al mundo.
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En el parto humanizado además, se respetan los derechos humanos que tiene la mujer sobre su cuerpo y el entorno que desea para traer al mundo a su bebé. Así, la idea del médico que impone todos los tratamientos bajo la justificación de que la mujer no se encuentra en posibilidades o no sabe de elegir, es rechazada.
Esto lleva implícito el brindar un trato digno, información constante, respeto al cuerpo y decisión de la mujer. Lo que permite garantizar a las mujeres plena decisión sobre su cuerpo, ya que el parto humanizado además resulta ser un proceso menos abrupto y natural para el bebé.
¿Qué es el Parto Humanizado?
El Parto Humanizado, también llamado Parto Respetado, es el proceso de labor de Parto en el que el especialista o personal de salud se apega a los deseos y necesidades de los padres sobre cómo quieren llevar su proceso, respetando sus derechos.
Esta modalidad de parto es asistido sin la utilización de procedimientos terapéuticos o medicación, pues se caracteriza por el respeto a los derechos de los padres y niños durante el parto, considerando los valores de la mujer, sus creencias y sentimientos.
La OMS recomienda que la tasa de cesáreas en todo el mundo oscile entre el 10 y 15 por ciento. La cesárea puede ser de mucha ayuda para prevenir posibles complicaciones en el parto, sin embargo, su uso se ha extendido indiscriminadamente, dando como resultado una subida de problemas que afectan tanto a la salud de la mujer como a la del bebé recién nacido y estas cifras en México superan la recomendación de la OMS.
JMH