Casi una hora tardó en llegar Abner a un hospital luego de que tuviera un incidente en la alberca del Colegio Williams en la colonia San Jerónimo, en la Ciudad de México. Una vez en el centro médico, que estaba a tres minutos de la escuela, los doctores determinaron que ya no tenía signos vitales. El pequeño murió por una asfixia por sumersión luego de desvanecerse en el agua durante una clase de natación.
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“A mí me hablan a las 9:22 de la mañana para informarme que mi hijo había tenido un percance en la alberca y que lo estaban atendiendo y que lo iban a trasladar, dimos la instrucción de que se trasladara al Hospital Nacional de Cardiología, cortamos comunicación y salimos directamente para allá, estábamos en caminando y llamando para ver cómo estaba, cómo seguía, para ver si estaba bien, no nos daban más información por teléfono y nos pedían el teléfono de su doctor”, dijo en entrevista con Elisa Alanís para MILENIO TELEVISIÓN Leonardo Álvarez, padre de Abner.
Además, dijo que hasta el momento no tenía información sobre avances respecto de la investigación y que lo último que se había hecho era la toma de declaraciones para la integración de la carpeta de investigación.
Abner había ido a tomar una clase de natación a la que asistía semanalmente en las instalaciones en San Jerónimo, pues él estaba inscrito en el plantel Mixcoac, tenía un padecimiento pero este no le impedía llevar a cabo ese deporte, según explicó su padre: “tenía un padecimiento cardíaco de nacimiento pero no le impedía hacer esa actividad, de hecho la escuela tenía conocimiento de eso.”
Hoy sabe que no podrá volver a tener a su hijo, pero espera que las autoridades clausuren el colegio y que los culpables de actuar negligentemente, se hagan responsables: “lo que nosotros quisiéramos no son medidas, es el cierre total de la escuela, no puede ser posible que en una escuela pueda enviar a tu hijo a la escuela y en la tarde ya no esté, y ya no lo recojas”, concluyó el señor Álvarez.
HCM