Terapeuta lleva música contra estrés al área covid-19 del Hospital Juárez de CdMx

Su repertorio de jazz, trova e instrumental, con un toque de rock y sabor caribeño, está seleccionado para disminuir agobio, cansancio físico y emocional, entre otros.

Llevan música a áerea covid-19 para médicos y pacientes.
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Javier Torres, psicoterapeuta, recorre con su guitarra el pasillo del piso tres del Hospital Juárez de México entonando sonidos, ritmos, melodías seleccionadas que contribuyen a disminuir el estrés y los síntomas comunes de desgaste que experimenta el personal que atiende a pacientes con covid-19.

Luego de colocarse su Equipo de Protección Personal (EPP) que incluye bata, careta, cubrebocas, cubiertas de zapatos y de cabellera, googles, Javier Torres se coloca en la mera entrada del piso tres para avisar a sus colegas que va a pasar y, si no hay ningún tipo de emergencia, comienza a rasgar las cuerdas de su guitarra sin emitir voz alguna. 

“No son melodías para divertir”, aclaró.

Su repertorio de jazz, trova e instrumental, con un toque de rock y sabor caribeño está seleccionado para disminuir el agobio, cansancio físico y emocional, incluso, la frustración que experimenta el personal que no siempre logra que el paciente responda a pesar de todo su empeño.

En diversos hospitales, la pandemia ha desatado entre el personal de salud el denominado Síndrome de Burnout caracterizado por agotamiento extremo físico, mental y emocional, bajo rendimiento, problemas para conciliar el sueño, dolores físicos y de cabeza, sensaciones de irritabilidad que contribuyen a elevar los contagios, incluso, desarrollar ideas de fracaso.

Por eso, el terapeuta acude al piso tres cada semana. Aguarda paciente unos minutos en la entrada. Sostiene una breve charla con médicos y enfermeras e identifica el estado de ánimo. Y, a partir de ahí, elige la música, “puede ser un poco más tranquila o más movida, voy variando conforme voy caminando”.

En este momento “siento que necesitan algo movido: más que distracción, deseo provocar una conexión, saber cómo se está sintiendo el personal, todo el equipo médico, y lo interesante es que la música también se filtra en las salas donde se encuentran los pacientes”.

El especialista en musicoterapia detalló que el ritmo emanado de su guitarra disminuye los niveles de estrés. 

“Si los médicos, enfermeras, y a veces hasta los pacientes, se saben la melodía, comienzan a cantar moviendo exclusivamente la cabeza”, agregó. 

En esta ocasión comenzó a interpretar Pupilar lejanas, de Los Pericos, “son ritmos que motivan a moverse y que cambian el estado de ánimo. Esa es la intención de tocar este tipo de música, cambiar el ambiente” en ese piso donde priva el dolor, angustia, desesperación.

Javier Torres empieza la intervención terapéutica. Se detiene con la melodía en cada puerta abierta, cubículo de enfermería o del personal médico, “para acompañarlos en estos momentos, sin distraer su labor, ayudándolos a controlar su ansiedad, despejar su mente en este ambiente hospitalario”. 

La musicoterapia no pretende “poner ambiente” como si se tratar de una fiesta, sino “cambiar el ambiente” y, por ello, se dio a la tarea de interpretar Deseo que estuvieras aquí de Pink Floyd.

Y mientras iba avanzando por el pasillo tocó Rabo de nube de Silvio Rodríguez, “es una canción donde se pide un deseo, como llevarse todo lo feo. Que llegue un torbellino y se lleve todo el mal, todo lo que hace daño y lastima para volver a tener esperanza”.

La mayoría de melodías que toca es sin emitir voz; sin embargo, con la de Silvio Rodríguez se permite recitar una de sus estrofas: “Preferiría un rabo de nube. Que se llevara lo feo. Y nos dejara el querube. Un barredor de tristezas. Un aguacero en venganza. Que cuando escampe parezca nuestra esperanza”.

La músicoterapia tiene un efecto parecido al trabajo que hace salud mental al efectuar videollamada de pacientes con sus familias. La música también establece esos vínculos y conexiones en medio entre el personal que se mueve entre tanques de oxígeno, aparatos de monitoreo, cápsulas de aislamiento, se encuentra en salas restringidas.

Un paciente no grave se asoma por el vidrio, sin abrir la puerta, sonríe como si le estuvieran llevando serenata. El personal de salud no deja de hacer sus labores, pero pide a su paso algunas canciones, “la próxima semana la tocamos”.

“Ella quiere cantar”, escucha decir de una enfermera y los médicos, saturados de papeleo por llenar se dan un respiro.

“¿Conoces la canción de Brillas de León Larregui?”, pregunta el terapeuta a un médico que está en el cubículo llenando expedientes.


“No, yo soy más metalero”, responde el galeno.

“¿Cuál te gusta?”, y recibe como respuesta Scorpions y Metálica.

Entonces interpreta Nothing else matters y después de unos minutos se aleja para evitar interrumpir el trabajo, para entonces ya les arrancó una sonrisa, tremendas carcajadas a los médicos que están en la primera línea de la batalla contra el covid-19.

En diferentes hospitales se valen de robots o mascotas para reducir la ansiedad y estrés. Actualmente, el gobierno federal reconoció la problemática y comenzó a implementar el programa Prevención y Atención al Síndrome de Burnout en el Personal en Formación como parte de sus estrategias de elevar la calidad de servicio y proteger a su personal.

icc

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