Petróleo, una riqueza de la huasteca que no generó progreso

Porfirio Díaz, dio la oportunidad para que las compañías extranjeras trabajaran, tras comentarios que hablaban de la riqueza que había en la huasteca

Así se encuentra el Pozo en Cerro Azul, Veracruz
Lucero Reyes
Cerro Azul /

Fue Porfirio Díaz, quien dio la oportunidad para que las compañías extranjeras, tras comentarios que hablaban de la riqueza que había en la huasteca mandó a investigar sobre la existencia de petróleo en el subsuelo de la región.

Félix Ovando Hernández, cronista de Cerro Azul, explica que para entonces esa parte de la huasteca era conocida como”tierra maldita” para los trabajadores, pues al estar convertida en selva, ahí morían las vacas ahogadas, pues para entonces enormes chapopoteras brotaban del suelo.

Toda esa zona poco a poco se fue poblando, convirtiéndose en pequeñas congregaciones y cuando llegaron las empresas, no dudaron en rentar el terreno; sin embargo, a meses de que concluyera el contrato de arrendamiento el dueño de la compañía envió a matar al propietario de esos terrenos.

Pozo Cerro Azul num 4 (Foto/cortesía)


Comienzan los primeros estudios

El geólogo Ezequiel Ordoñez Aguilar, conocido también como padre de la geología en México, tras varios estudios realizados con su equipo, confirmó que la región huasteca de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas estaba inundada de petróleo, asegurando que “la huasteca estaba asentada en una faja de oro”.

Sin embargo, otro grupo dijo lo contrario y el especialista fue despedido del gobierno; posteriormente, comienzan a llegar las empresas extranjeras, siendo dos las más importantes la Huasteca Petroleum Company, consorcio petrolero norteamericano de Edward L. Doheny y la empresa británica ‘El Águila’, de Weetman Pearson.

Pozo petrolero La Pez-1 en Ébano, San Luis Potosí (Foto/Cortesía)


Fue en Ébano, San Luis Potosí, en el año 1906, cuando se comienzan a dar los primeros trabajos de exploración, ahí nace la industria petrolera, porque encuentran gran cantidad de petróleo.

Posteriormente avanzan a Tamaulipas, Tampico y Ciudad Madero, donde descubren un yacimiento, detallando que el puerto ya existía como tal, pero Ciudad Madero era conocido como Doña Cecilia.

Más adelante, cuando cruzan hacia el norte de Veracruz, se dan cuenta que lo dicho por Ezequiel Ordoñez era verdad, esa zona estaba inundada de petróleo.


Llegan al norte de Veracruz

Edward L. Doheny, contrata a Ezequiel Ordoñez, pues los estudios hechos por él, sirvieron para poder explorar, por ello comenzó su ambición y donde encontraba señales de petróleo ordenadas hacerse de las tierras a como diera lugar.

Mr. Pearson, llega a Zacamixtle-a 10 minutos de Cerro Azul- el cual era un rancho y entonces conocido como Nueva York Chiquito, pues gracias a toda esa industrialización petrolera hubo imperio tremendo y llegó a ver dos cines, teatros, hoteles, bares, donde llegaban mujeres extranjeras quienes llegaban a bailar. Hoy en día es un pueblo con carencias.

Eso pasó por Cerro Azul y sus alrededores (Tamalín, Chinampa, Chontla, Citlaltepec), refiere el cronista Féliz Ovando Hernández, que eran entonces pequeñas poblaciones exploradas, aunque para ello tuvo que correr sangre, pues las personas que se oponían eran asesinadas, fue el caso de Hilario Jacinto.



Pozo Cerro Azul No. 4, el más grande del mundo

Fue la huasteca Petroleum Company, quien encuentra el “Pozo Cerro Azul No. 4” quien explora las tierras, al mismo tiempo que era descubierto el pozo “Potrero del Llano No.4” en diciembre de 1910 -a 15 o 20 min de Cerro Azul-.

Esto se dio después de haber realizado trabajos en varios puntos, fue la mañana lluviosa del 10 de febrero de 1916, cuando los conocedores de exploración, mandaron a desalojar el lugar, pues estaba por reventar el pozo; el estruendo hay quien aseguró se escuchó hasta Tuxpan y Ozuluama.

Ahí nació el pozo Cerro Azul número 4, el más grande del mundo, con una producción diaria de más de 260 mil barriles; sin embargo, al no estar preparados para recibir gran cantidad de aceite, mucho fue derramado en presas y arroyos.

Así se encuentra el Pozo en Cerro Azul, Veracruz


Para entonces, se comenzaron a construir grandes presas de almacenamiento -unos aún se lograron ver por el año 2000, posteriormente fueron destruidos y hoy son lugares de esparcimiento-, al mismo tiempo que personal especializado, después de trabajo arduo lograron taponar.

Se construyó un oleoducto y eso permitió la llegada de muchas personas extranjeras -árabes, chinos, norteamericanos, alemanes y mexicanos- que llegaron a trabajar, pues la noticia corrió como pólvora, ellos llegaron a colonizar el hoy municipio, en campamentos y posteriormente casas de madera- que aún existen en la actualidad-.

En el 2016, el pozo Cerro Azul No 4, cumplió 100 años de existencia y aún sigue dando producción, ya no como aquellos años, refiere el cronista; sin embargo, toda esa riqueza no se vio reflejado en el municipio, pues la falta de infraestructura aún hay calles polvorientas, falta de agua, drenaje, hospitales, fuentes de empleo y la pobreza se hace presente.


El lugar ha crecido, pero aún falta mucho por hacer.

Asegura que nunca se dio la importancia este pozo que tanto dió al país y al mundo, pues recuerda que el cien aniversario se hizo una ceremonia al que apenas asistió un funcionario de Pemex de tercer nivel.

Reconoce la gran cantidad de escuelas, desde el preescolar, hasta el nivel profesional “Tecnológico de Cerro Azul” con 12 carreras, este último también reconocido a nivel nacional por su alto nivel académico.

lpr


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