La Valenciana es un pueblo ubicado en una colina del extremo norte, que domina la ciudad de Guanajuato, en la cima de está colina se encuentra el Templo de San Cayetano de La Valenciana, muy cerca de la entrada a la mina de plata.
Esta Iglesia es una de las atracciones más impresionantes de la capital, pues se representa como un monumento de la inmensa riqueza de la mina en la época colonial.
La construcción de este templo fue ordenada por Antonio de Obregón y Alcocer, Conde de Valenciana y dueño original de la mina, en el año de 1765 a cargo de los arquitectos Andrés de la Riva y Jorge Archundia, terminando con los trabajos en el año de 1788. La obra fue costeada con las ganancias de la mina, que en su momento fue una de las más ricas y productivas del mundo.
El templo tiene un estilo barroco mexicano, fue construido con cantera de color rosa, sus ventanales laterales cuentan con arcos estilos neomudéjar.
Su fachada principal y lateral sobresalen por su valor artístico, a pesar de que falta una torre y algunas imágenes de santos. Cuenta con una cúpula octagonal en el cruce de la cruz latina de su planta.
El templo conserva parte del mobiliario original, como el púlpito, de fina madera taraceada, y el órgano. Además, se conserva una pila bautismal del siglo XIX de gran valor artístico, aunque no corresponde al estilo del templo, y varios óleos pintados por Luis Monroy a finales del siglo XIX.
Su altar y retablos están cubiertos de oro laminado, siendo un tanto ostentosos. El retablo central está dedicado a San Cayetano, (patrono de los desempleados), santo a quien Antonio de Obregón y Alcocer se encomendaba.