Lejos de ser un atractivo turístico que incite a la caminata y tenga vialidades seguras, el Centro de Monterrey se ha convertido en un caos donde actualmente se realizan 39 obras simultáneas.
Durante una semana, la plataforma MILENIO-Multimedios recorrió el primer cuadro de la ciudad, comprendido entre las avenidas Cristóbal Colón, Constitución, Venustiano Carranza y Félix U. Gómez, donde se ubicaron 39 puntos que impiden un libre tránsito por las vialidades.
En primer lugar están las obras que son responsabilidad de Servicios de Agua y Drenaje. El organismo descentralizado tiene 17 obras, la mayoría de saturación de drenaje sanitario que provoca desborde de aguas negras.
Una de éstas se encuentra en el cruce de las calles Aramberri y Juan Méndez, en donde se desbordan heces fecales y residuos de una tortillería que se ubica en ese cruce de la zona conocida como el Mesón Estrella.
“Es horrible los olores que se levantan y eso nos ahuyenta la clientela”, relató Darío Morales, quien tiene una frutería frente a la fuga.
Por si no fuera suficiente molesto el fétido olor de las aguas negras, y las afectaciones que conlleva, las obras que inicia Agua y Drenaje en su mayoría quedan inconclusas por varios días, incluso hasta semanas o meses.
Una de las zonas más emblemáticas del Centro de Monterrey es el Barrio Antiguo, lugar que actualmente es intransitable por calles como Naranjo o Abasolo, debido a la reparación de un cambio de tubería, y aunque la obra es necesaria, tiene más de tres meses sin quedar lista.
Otras obras que también se han vuelto un dolor de cabeza para peatones y automovilistas son las relacionadas al programa de ampliación de banquetas y corredores verdes del municipio de Monterrey.
Las calles Melchor Ocampo, Aramberri, Washington, Juárez y Madero se han vuelto un caos debido al atraso en las mismas.
Transitar a pie o en vehículo por Ocampo es avanzar entre maquinaria, materiales, zanjas, maderas, trafitambos y más.
Mientras que en Aramberri, al no existir banqueta actualmente, quienes esperan el camión tienen que hacerlo entre la obra inconclusa o en la calle.
Al menos cuatro obras particulares en el Centro de Monterrey también impiden un libre tránsito, debido al escombro o delimitación del área de trabajo en banquetas y parte de la calle.
Otro tipo de labores que también se realizan son de repavimentación en calles como Serafín Peña, Martín de Zavala y Galeana, además otros defectos que se localizaron fueron dos registros sin tapa a mitad de calle.
Es así como el Centro de Monterrey se ha alejado de ser el gran emblema regiomontano, el cual tendrá que ser rescatado por quien llegue a gobernar tras la elección de 2024.
mrg