Ante huracán sería imposible contener tanta agua en sur de Tamaulipas, advierte cronista

Los efectos de los tres huracanes que en septiembre de 1955 se sintieron en el sur de Tamaulipas, provocaron el peor desastre natural de que se tiene registro y vino a marcar un hito en la historia contemporánea de la ciudad.

De repetirse la historia, sería otro desastre terrible para Tampico, pues hoy como ayer es imposible contener tanta cantidad de agua, afirma el cronista Josué

Picazo Baños y advierte que habría más damnificados porque la población creció y nunca llegaron las obras hidráulicas.

“Primero fue el impacto del huracán Gladys, luego el ciclón Hilda y posteriormente aunque Tampico no estuvo en la trayectoria del Janeth, las precipitaciones que dejó al tocar tierra en la zona de Tuxpan y Nautla provocaron una inundación inédita”, narra en entrevista.

Fueron días aciagos para la población en esa recta final de septiembre y principios de octubre que arreció la inundación. “¿Qué se aprendió de todo ello? El gobierno mexicano no pudo responder de forma expedita ante aquella catástrofe y en cambio se , contó con el auxilio del Ejército y Cruz Roja norteamericanos a través de la Operación Amistad”.

Comenta que la urgencia y necesidad de atender a la población civil en situaciones como esta, provocó que 10 años después la Secretaría de la Defensa Nacional creará el Plan DN-III que hasta hoy sigue aplicándose para brindar auxilio a la ciudadanía en casos de desastre y que incluso en la pandemia de covid-19 se puso en marcha para prestar algunos servicios a la población.

“A nivel nacional el desastre mayúsculo que se registró en la desembocadura del río Pánuco, sirvió para que el gobierno previera esto”, enfatiza el cronista.

Sin embargo, reconoce que tampoco se podía hacer mucho, pues era difícil contener tres fenómenos meteorológicos que confluyeron dejando un nivel de agua inédito, lo que obligó a la gente a buscar lugares altos para refugiarse.

“Hoy la tecnología ha avanzado y existe la manera de observar los fenómenos meteorológicos con anticipación para prevenir afectaciones a la población, a diferencia de 1955”, señala Josué Picazo.

La información de los medios de comunicación es más veloz y las redes sociales se han convertido en una herramienta para alertar sobre una situación de riesgo y evitar tragedias.

No obstante, si se presentara en la zona otra situación parecida “no hay mucho por hacer, es imposible contener esa cantidad de agua que se desfogó a través del río Pánuco y sus afluentes, además, aquella ocasión también se presentó el fenómeno de la marea de tormenta, lo que impidió que el agua pudiera salir al mar libremente”.

Picazo Baños lamenta que se haya dejado pasar mucho tiempo sin aterrizar las obras que desde hace décadas se plantearon, como la construcción de una represa o embalse río arriba en el Tamesí para contener avenidas de agua en una tormenta.

“Ese proyecto se ha dejado de lado, tampoco se han construido los diques en las zonas bajas que podrían prevenir desastres ante un aumento extraordinario de los cuerpos de agua”.

Seguirán las lluvias puntuales

De acuerdo con la información del Servicio Meteorológico Nacional para la zona del Golfo de México se prevé cielo medio nublado a nublado con lluvias puntuales intensas en los siguientes días.

Se pronostica también ambiente templado a cálido por la tarde y viento de componente este de 10 a 25 kilómetros por hora con rachas de 40 kilómetros por hora en las zonas de tormenta.

Para este lunes se pronostica  una probabilidad de lluvia del 95 % y viento de dirección sur de 5 a 10 kilómetros por hora con ráfagas de 15 kilómetros por hora.

Protección civil recomendó a la población utilizar un regulador de voltaje para evitar la variación, desconectar aparatos eléctricos, no protegerse de la lluvia bajo árboles, evitar calles inundadas o con corriente, no mover cables que hayan caído de los postes y reportar la salida de cocodrilos.

VLSS