María de la Luz Alvarado, quien es paciente crónico renal desde el 2019, sufrió una negligencia médica por parte de personal de enfermería de la clínica 46 del IMSS Jalisco, durante su sesión de hemodiálisis del 12 de junio, le dañaron su fístula ubicada en el brazo derecho lo que le provocó una trombosis, que la dejó limitada al catéter que funciona apenas en un 40 por ciento.
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Ericka Medina Alvarado, hija de María y quien ve por ella, puntualizó que debido a un protocolo, en el seguro social no le realizaron las fístulas por lo que la tuvo que conseguir en lo particular, donde trataban a su madre para la maduración de la misma y así poderle realizar sus sesiones en el IMSS, situación que aclaró al personal de la clínica, pero no tomaron las consideraciones que su nefrólogo le indicó.
“Yo hablé con la doctora se llama Belén Salazar, la encargada de ahí de hemodiálisis, pues para darle las indicaciones de cómo le estaban tratando en el particular su fístula, todavía no estaba al 100% madura y yo le especifique le di el documento en donde decían como tenían que conectarla, entonces pues ella tiene un catéter ya no se le puede poner más catéter, porque tiene un desgaste vascular”, detalló.
La señora María, debe realizarse sus sesiones dos veces por semana, pero ahora que no podrá tener su sesión completa ya que se estima la fístula este en funcionamiento en un mes aproximadamente, deberá regresar al particular. Por lo cual aparte de apoyo porque los gastos ascienden, exigen un trato más humano por parte del personal médico, pues no son los únicos con esta problemática.
“Entonces imagínese hacerle su sesión por un catéter que está sin funcionar, entonces yo lo único que quiero es que sean más humanos. Ahorita la situación de mi mamá es esa que no puede funcionar su fístula y más que nada ese es mi coraje, la negligencia que pudo haber evitado la doctora al darle no sé ella misma una persona consciente, adaptada, capacitada para manejarle su fístula y seguir las indicaciones que el particular a mí me estaba dando”, señaló.
Precisó que pareciera que lo único que esperan es hacerles más larga su agonía en lugar de tramitarles a tiempo una fístula.
El costo de la fístula va desde los 20 a 40 mil pesos en lo particular, un catéter está en 20 mil pesos y cada sesión de hemodiálisis cuesta mil 300 pesos, por lo cual proporcionó las siguientes cuentas bancarias para quien guste apoyar.
Ericka Medina Alvarado BBVA Bancomer 4152 3136 5947 1838, teléfono: 33 2071 8725 o Cuenta bancaria a nombre de: Isabel Medina Alvarado, Santander 5579 0701 4035 6752
Medina Alvarado reiteró que desafortunadamente no todos los pacientes cuentan con el suficiente monto económico para poder seguir sus tratamientos por parte y conseguir sus fístulas, lo cual limita su calidad de vida.
MC