Como parte de la iniciativa Hambre Cero Nuevo León, este sábado se inauguró una planta procesadora de alimentos en el Banco de Alimentos de Cáritas de Monterrey, con la cual se buscará evitar el desperdicio de comida y ponerla a disposición de las personas que viven en pobreza.
En el evento se dio a conocer que el equipamiento permitirá que se rescaten al menos 700 toneladas de alimentos al año, mismas que serán procesadas para elevar su vida útil, transformando las mermas en nuevos productos, como mermeladas, sopas, galletas, entre otros.
Todo ello será trasladado en forma de despensas a las comunidades con pobreza alimentaria, problemática que está concentrada principalmente en el área metropolitana de Monterrey y en el sur del estado, expuso Martha Herrera González, presidenta de la Comisión de Desarrollo Humano del Consejo Nuevo León para la Planeación Estratégica, quien además presentó los avances de la iniciativa Hambre Cero.
“Buscamos erradicar la pobreza alimentaria en el estado. Quisiéramos que fuera en el corto plazo, ojalá que sí lo logremos; tenemos una meta muy ambiciosa de que en tres años vamos a bajar significativamente el número, son 166 mil personas en Nuevo León que tienen una pobreza alimentaria. Queremos llegar a cero, esa es nuestra intención.
“(La pobreza alimentaria se concentra) en el área metropolitana de Monterrey particularmente, y algo en el sur del estado, ahí está la mayoría de las personas que se van a atender. Estamos haciendo un censo particular de todas y cada una de estas personas, con nombre y apellido”, manifestó.
Por su parte, Enrique Gómez Junco, presidente del Patronato del Banco de Alimentos, habló de las características de la planta procesadora y mencionó que es una clara señal contra el desperdicio de alimentos en el estado.
“En el Banco de Alimentos ya nos llegaba una parte del alimento que recibimos en condiciones con pocos días de vida útil, y esta planta lo que va a hacer es que este alimento, 700 toneladas por año que teníamos como merma y se iba para alimento de animal, ahora se va a convertir en alimento altamente fortificado para los que más necesitan en el estado, y llevaremos unas despensas mucho más nutritivas”, dijo.
El arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, acudió a la planta para bendecirla e invitar a la comunidad a sumarse a los esfuerzos contra el hambre.
Con ello se espera beneficiar al menos a siete mil familias al mes. El proyecto, está respaldado por Gobierno del Estado, el Congreso local, universidades, agrupaciones civiles e iniciativa privada; además, está alineado a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, impulsada por las Naciones Unidas.