La ampliación del Tribunal Universitario anunciada por el rector Enrique Graue es la más grande apuesta para atender los casos de violencia de género y con ello solucionar las demandas estudiantiles que mantienen en paro a por lo menos 15 planteles de la UNAM.
Eduardo López Betancourt, presidente del organismo universitario, explicó que uno de los cambios fundamentales será la incorporación de dos mujeres al organigrama fijo del Tribunal para dotarlo con perspectiva de género.
En entrevista con MILENIO, el decano de la Facultad de Derecho explicó que actualmente cuenta con tres miembros fijos, por lo que se incorporarán dos vocales más, quienes serán mujeres docentes de la Facultad de Estudios Superiores de Aragón y Acatlán.
El Tribunal está integrado por un presidente, quien es el más antiguo de los profesores del Consejo Técnico de la Facultad de Derecho; un vocal, quien es decano del Instituto de Investigaciones Jurídicas y un secretario, que es el abogado general de la universidad.
Confió en que con estos cambios se pueda dar celeridad a la resolución de 357 expedientes que están atorados en el Tribunal. En su mayoría, dijo, son acusaciones contra docentes.
Dijo que “99 por ciento de esos expedientes se refiere a problemas de género, son agresiones contra mujeres".
En los planes de mejora del órgano colegiado, adelantó el abogado, también está el plan de integrar más adelante dos representantes de la Asociación Autónoma del Personal Académico de la UNAM, para que cuando se trate de acusaciones contra docentes, dos representantes del sindicato estén presentes para verificar que se respete el debido proceso.
El abogado decano también destacó que la creación de un organismo autónomo de la rectoría que atienda los casos de violencia de género será un avance, ya que hasta ahora las denuncias eran recibidas por la oficina del abogado general de la UNAM, lo que le convertía en juez y parte.
ledz