Hace cuatro años, Antonio Badillo Pérez creó la empresa Green Time con la finalidad de trabajar con residuos peligrosos que generan hospitales y clínicas, pero en este 2020, inició con el servicio de sanitización de diversos espacios, que después del anuncio de la Fase 1 por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19, se ha incrementado su trabajo hasta en un 50 por ciento.
Como gerente general de la empresa hidalguense, Badillo Pérez ha crecido su negocio y ha logrado ver como una oportunidad de expandir sus servicios y la calidad de los mismos, por lo que ya ha implementado la desinfección en algunos municipios incluyendo Pachuca.
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“El primer servicio que empezamos a dar fue el servicio de recolección de residuos peligrosos biológicos infecciosos, es decir, los desechos de los hospitales, fuimos creciendo y también nos encargamos de los residuos industriales y todo tema de este sentido”.
“Aún no estaba el tema del covid-19 cuando ofrecimos la sanitización y desinfección, pero esto nos ha permitido ampliar nuestra gama de servicio para dar otras soluciones ambientales como fumigación, desinfección y lo ofrecimos desde enero, nos ha ido muy bien y los principales interesados en nuestro servicio es el sector salud, también los ayuntamientos nos han hablado”, indica Badillo Pérez.
Zempoala ha sido uno de los municipios que han solicitado la desinfección y sanitización de algunos lugares donde hay mayor concurrencia ciudadana, como el mercado principal, la unidad deportiva, los espacios de recreación, con el fin de mantenerlo libre de covid-19.
“También en el municipio de Tlanchinol en donde se había presentado un primer caso de covid-19 e hicimos lo mismo que en Zimapán, además de desinfectar iglesias, escuelas, consultorios, es decir, que se realice el trabajo en los espacios que son recurrentes”, indicó el empresario hidalguense.
Señala que, la calidad y servicio que ofrece su empresa, ha logrado la recomendación de voz en voz, por lo que la cartera de clientes se ha multiplicado, incluyendo el servicio de recolección de residuos peligrosos que deben de tener tratamiento especial.
“Por Norma Oficial los residuos no deben de ir al basurero municipal y que sea trabajo de una empresa que le dé el destino final a los desechos sólidos”.
“Para ello, tenemos un socio comercial que lo confina y todo el material se incinera, porque es lo que se pide con el fin de que hay una infección por mal trato de este tipo de basura”, refirió.
Utilizando el método de alta presión y termonebulizador, Badillo Pérez realiza la limpieza, así como de un consultorio de dentista, hasta un hospital, por precios módicos y que dependen del área a trabajar.
“Utilizamos también sustancias nobles y amigables con el ambiente, y el precio de los servicios oscila dependiendo del área de trabajo, por ejemplo, un consultorio pequeño puede pagar 400 pesos, hasta una casa habitación de una planta, o departamento, en 550 y ya un hospital pequeño como 10 mil 500, pero todo eso depende de su extensión para saber cuánto se va a ocupar de producto”, indicó.
Aunque señala que muchos clientes han tenido que cerrar sus negocios por la emergencia sanitaria, Antonio Badillo dice que sus precios no son elevados, “porque no se trata de sacar provecho en este momento sino de sumarnos a acciones que nos ayuden a combatir la propagación del virus para volver a la normalidad”, concluyó.